- Llevo toda la mañana leyendo jurisprudencia y no he conseguido nada, déjame leer la nota que tomaste - le pidió a Roberto.
- Buen refugio te has procurado para buscar la paz, pero no has de descansar todavía, el diablo está al acecho, ni siquiera los más antiguos tratados te ayudaran a vencerle, tan sólo te conducirán a él – releyó Roberto en voz alta.
- Creo que eran estas....... pero no tengo la certeza absoluta – confesó Roberto.
La mirada de Laura era el reflejo de un cansancio sostenido y una derrota recien llegada, era el espejo de un alma que ha perdido su camino, y ya no le quedan fuerzas para volver a buscarlo.
El intentó animarla pero el desaliento también le había alcanzado y se había hecho más patente tras la conversación con Arturo Hidalgo. Intentó reponerse y empezó mentalmente a colocar delante de él los últimos acontecimientos para poder observarlos desde la distancia. Decidió desandar los pasos equivocados y con el pretexto de bajar a beber agua, fue en busca de Chelo.
La encontró llorando en la cocina mientras sacaba brillo, una y otra vez, a las cacerolas.
- Chelo, perdóname, por favor siento mucho lo ocurrido – le dijo tomando sus manos.
- Chelo, perdóname, por favor siento mucho lo ocurrido – le dijo tomando sus manos.
- He perdido los nervios, llevamos mucha tensión acumulada con la desaparición de Diana y no me gustaría que nada entorpeciera su regreso –
Chelo lloraba abiertamente, limpiandose constantemente las lágrimas con el dorso de su mano y con su manga
-Si es que toa la vida ma pasao lo mismo, por mejor, por mejor y siempre la picio - decía entre hipos y llanto.
Roberto la abrazó al tiempo que le decía – saldremos de esta, ya verás, pero ni una palabra de todo esto a Laura. No puede saber que has hablado con Arturo Hidalgo ni que Javier Vielva nos pisa los talones, se derrumbaría del todo ¿estamos?.
- Chitón – contestó Chelo haciendo el gesto de cerrar su boca como una cremallera.
- Pero.... el Arturo este.... nos ayudará ¿no? El tambien ha perdio a su hija –
-No lo sé, Chelo, no lo se, no me fio de él, creo que nos puede traer más problemas que soluciones – respondió Roberto.
-Pero........- empezaba a decir Chelo, cuando Roberto la interrumpió – Tal vez Arturo Hidalgo sepa más de lo que parece de la desaparición de Diana –
Lejos de alli...............................
- Ya estoy cansada de jugar a este juego, quiero volver con mi mamá, la echo de menos. ¿Cuándo podré volver a casa ? –
- Cuando mamá venga a buscarte, todo depende de ella -
(Continuará ......................)
2 comentarios:
Ésto se va poniendo interesante. Yo
ya tengo mi teoría y mi candidato (si es que debe haberlo), aunque en estos casos nunca acierto.
No me gustan los tipos perfectos.
¡Ánimo!
Besos.
Ah! pero..... ¿que hay tipos perfectos? ¿donde? (je,je,je).
Besos.
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