Humanofuma
Laura se quedó contemplando la rosa blanca que reposaba en un pequeño jarrón con agua. Se había abierto totalmente y aunque aún conservaba su lozanía se adivinaba en la textura de sus pétalos un inminente deterioro.
-Todo se marchita – pensó – hasta mi energia. Si no encuentro pronto a Diana voy a enloquecer, cada día me cuesta más mantener la cordura y la calma. Todo se ha derrumbado a mi alrededor: mi relación de pareja con Luis se ha ido a pique........ tengo el despacho abandonado....... la estupenda relación profesional con Esteban se ha deteriorado........Tan sólo ha hecho falta una semana para perder lo que he conseguido en toda mi vida. ...Menos mal que tengo a Roberto.......... ¿realmente le tengo?.
El sonido de su movil la sacó de su reflexión. Estebán la estaba llamando:
- Hola Laura, ¿qué tal va todo? ¿Hay novedades en la investigación? – sin esperar la respuesta inició una nueva pregunta
-¿Tienes pensado pasarte por el despacho en estos días? Necesito hablar contigo-
- No se lo que va a ser de mi vida en los próximos segundos, como para saber lo que voy a hacer en los próximos días – respondió secamente Laura y añadió - podemos hablar ahora. -
-No, no, lo que tengo que decirte no es para hablarlo por teléfono, ¿por qué no te pasas esta tarde? – preguntó Esteban.
- De acuerdo, nos vemos esta tarde. -
Las providencias y resoluciones judiciales se amontonaban ordenadamente en su mesa. A su lado, otro pequeño montón de notas de llamadas le recordaban que llevaba varios días desconectada del despacho. No se sentía con fuerzas ni para leerse los escritos del Juzgado ni para contestar las llamadas. Marga entró en el despacho y la abrazó con cariño. Laura sintió en la fuerza de su abrazo el aprecio sincero de su secretaria y la empatia con su dolor y su angustia y se sintió momentaneamente reconfortada.
- Qué tal va todo? – preguntó Laura.
-Bueno...va. Se te echa mucho de menos – contestó Marga – además, el ambiente está raro.... No sé.... Esteban está muy raro. Está volcado en la venta de la empresa de Arturo Hidalgo y se tiran los dos, horas y horas encerrados en su despacho –
- ¿Cómo? ¡no me lo puedo creer!, pero...... ¿a que esta jugando Esteban? ¿se ha vuelto loco?, voy a salir de dudas rápidamente – dijo Laura dirigiéndose con decisión al despacho de Esteban.
Entró sin llamar en el despacho de su socio y le dijo – A ver, cuentame, que es eso de que estas vendiendo la empresa de Arturo Hidalgo –
Esteban ni se inmuto, estaba acostumbrado a las explosiones de ánimo de su socia y esperó a que bajara la marea, pero Laura parecía no calmarse.
-Estoy esperando una explicación – insistió ella.
Esteban suspiró ruidosamente y empezó a hablar: - Me voy, dejo el despacho, me marcho a Bahamas a gestionar los negocios de Arturo Hidalgo, ya he últimado la venta de su empresa en España y me ha pedido que me ponga al frente de sus negocios allí. No he contado contigo porque me dejaste muy claro que no querias saber nada del tema -
Laura no daba crédito a lo que estaba escuchando.
- qué .... qué te vas!, pero...... ¡me dejas! Y.. ¿ los clientes? ¿ el personal? –
-Me voy, pero no voy a abandonar lo que es mio, he pensado que tu te quedes con todo y me pagues un alquiler mensual por mi parte de negocio – respondió Esteban pausadamente.
- ¿tu parte de negocio? ¿un alquiler? - Laura se puso en pie y le dijo: -Esteban - guardó unos segundos de silencio y concluyó - vete a la mierda –
(Continuará ..................)