YA DE VUELTA

pasotraspaso

Ya lo decía Machado “Todo pasa y todo queda” y mis vacaciones pasaron irremediablemente, quedando guardados en mi memoria momentos irrepetibles, algunos intensamente bellos y otros profundamente tristes, en fin, son los riesgos del directo.

Dicen que el año empieza en enero, pero no es cierto, el año empieza ahora, todo arranca en septiembre, después de las vacaciones: el curso escolar....... el nuevo año judicial, .........los fascículos coleccionables, .......las depresiones postvacacionales........el mayor índice de divorcios........las nuevas temporadas de teatro. Vamos, que lo de que enero marca un nuevo año es una anécdota.

Digamos que Enero se queda para las buenas intenciones y los propósitos de cambio que siempre terminan posponiéndose hasta el siguiente año y septiembre se consagra como el inicio real de la actividad.

Mañana, cuando llegué al despacho tendré que dedicarle un tiempo a acostumbrarme nuevamente a mi sitio de trabajo, a recordar el contenido de los expedientes pendientes y a comprobar, en vivo y en directo, que la “dolce vita” ya es historia.

Pasado mañana ya no recordaré ni siquiera que acabo de regresar de vacaciones.

Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas

Elbert Hubbard

DARSE CUENTA


Hay momentos que justifican una vida entera;

Lágrimas que curan las heridas que no se ven;

Miradas que te abrazan para siempre;

Risas que ahuyentan las más oscuras sombras;

Ilusiones fugaces que te mantienen viva;

Palabras que te abrigan cuando tienes frío.

No hace falta levantar los pies del suelo para volar ni ser agua para convertirse en arroyo.

Tan sólo consiste en darse cuenta.

NO TENGO REMEDIO


Los días empiezan a tomar carrerilla y se esfuman cada vez más rápido, entro en la recta final de mis vacaciones y no he hecho ni la mitad de lo que pretendía ¡siempre me pasa lo mismo!, cuando hago recuento de lo planeado y lo realizado, nunca obtengo resultados positivos.

Los tres libros que me traje para leer, siguen intactos, ni un momento para entregarme a la lectura. Mi hamaca orientada hacia las montañas, apenas me ha visto este verano. Mis solitarios paseos por el bosque no han sido tan frecuentes como hubiera deseado. El verano sabático que pedí a la Asociación como condición para seguir ejerciendo la secretaría, no ha resultado tan sabático y ayer acabé sirviendo vinos y pinchos ibéricos tras la barra de un improvisado bar en el marco de unas jornadas gastronómicas que habíamos organizado.

Nunca aprendo, sin darme cuenta me sigo metiendo en todos los charcos, y cuando soy consciente de ello ya no tiene remedio. Creo que el año pasado por estas fechas escribía lo mismo, se ve que esto es una asignatura pendiente que no acabo nunca de aprobar.

Atrás quedaron las expectativas de un verano tranquilo dedicado a mi misma, he escuchado más la voz de los otros que la propia, he consolado y compartido lágrimas y penas ajenas, y me he dedicado, en definitiva, como todos los veranos a ejercer de quijote, erigiéndome en feroz luchadora contra las injusticias, practicando la locura bondadosa, diciendo las verdades sin temor a las consecuencias y, como no, nadando contra corriente y complicándome la vida por el simple placer de hacerlo.

No tengo remedio, está visto que no puedo conmigo.

CRONICA ESTIVAL

sapóthefrog

El verano transcurre de sobresalto en sobresalto, en este pequeño lugar perdido del mundo. Dos fallecimientos inesperados y casi consecutivos, además de atentar contra toda regla estadística, nos metieron el corazón en un puño. Cuando todavía no nos habíamos recuperado, un lugareño se cae en el monte y se organiza una operación rescate popular, que culmina con la evacuación del herido en helicóptero. ¡¡¡¡¡Cuanto susto acumulado!!!!!!!. Si se puede elegir, yo prefiero un verano más tranquilo, que para eso (entre otras cosas) me refugio en estas montañas.

Menos mal que todos esos momentos de tensión se compensan con momentos estelares e irrepetibles como los de ayer. La noche apareció sin luna, sin una nube en el cielo, plagadito de estrellas, no podíamos, por menos, que aprovechar la ocasión y decidimos alejarnos de las luces del pueblo y acercarnos al silencio y la oscuridad del bosque buscando un claro donde poder contemplar el espectáculo. Tras varios intentos fallidos, dimos con el sitio perfecto y nos abandonamos a la contemplación del firmamento.

Es difícil describir tanta belleza, millones de estrellas brillando en el cielo; Venus despuntando por el Noreste; la Via Lactea más presente que nunca, señalando el camino; las estrellas fugaces apareciendo y desapareciendo, queriendo jugar al escondite con el cosmos y nosotros, insignificantes espectadores de semejante prodigio, infinitamente diminutos ante tanta grandiosidad.

Solo basta contemplar el firmamento para descubrir que no somos nadie.

EL SUSURRO DEL DUENDE (46ª entrega)

Jorlo

El teléfono móvil de Laura tuvo que sonar una y otra vez para que ésta se despertara. Aturdida se sentó en la cama, buscando desorientada el origen del sonido que la había sacado de un profundo sueño. Tardó unos instantes en recordar lo que había pasado la noche anterior y miró al otro lado de la cama buscando a Roberto pero no lo encontró.

El persistente sonido de su móvil seguía recordándole que alguien tenía mucha urgencia en hablar con ella. Finalmente alcanzó el teléfono, un número que no conocía se mostraba en su pantalla. Pensó que tal vez fuera Luis que aburrido de que no atendiera a sus llamadas había optado por llamarle a través de otro número desconocido a ver si así respondía.

¿Y si era el comisario Vielva con noticias sobre Diana? . Tenía el teléfono sonando entre sus manos sin saber si atender la llamada o no, cuando Roberto apareció apresuradamente secándose por la puerta del baño – Está sonando ¿porqué no lo coges? –

Laura finalmente atendió la llamada. Al otro lado, una voz desconocida le preguntaba que si era Laura Semprum, -Si soy yo, ¿quién es? - - Soy Francisco Martí, el abogado de Arturo Hidalgo, mi cliente necesita hablar urgentemente contigo, compañera, de ahí mi insistencia -

- ¿Para qué? –

- No te puedo decir, sólo me ha pedido encarecidamente que vayas a hablar con él –

- ¿Dónde está? –

- Acaba de pasar a disposición judicial, está ahora en los calabozos de los Juzgados de Plaza de Castilla –

- ¿Y como quieres que vaya a verle allí? -

- Muy sencillo, te harás pasar por su abogada e irás allí para asistirle durante su declaración ante el juez –

- No entiendo nada – respondió Laura – Yo no defiendo los intereses del Sr. Hidalgo ¿por qué voy a asistirle yo en su declaración? –

- Porque ya he presentado un “habeas corpus” y es muy probable que le dejen en libertad, en cuyo caso, se podría entrevistar contigo en cuanto quedara libre, pero Arturo no quiere correr riesgos, y piensa que si por cualquier razón decretan su auto de prisión, sólo podría estar a solas contigo después de su declaración ante el Juez. Me ha transmitido que su encuentro contigo no puede esperar. –

- ¿Qué es lo que quiere de mi?-

- Enseguida lo sabrás, tienes que estar allí dentro de media hora. Llámame cuando salgas y comentamos. Suerte –

(Continuará )

UN NUEVO BOSQUE

Nicolas Moulin

La mañana se resistía a colaborar con nuestro propósito de explorar un nuevo bosque, la niebla lo cubría todo y el frío nos calaba hasta los huesos, quiso disuadirnos pero sólo consiguió cautivarnos. Nada más entrar en él, castigó a los intrusos y su escarmiento se convirtió en un regalo, nos abrió la puerta a una de las sensaciones más bellas del contacto con la naturaleza: la lluvia en el bosque.

Poco a poco fuimos penetrando en él y descubriendo sus secretos de la mano de Larry, que nos enseñó sus cicatrices, la huella del oso y del corzo, la majestuosidad del hayedo y su supremacía sobre las demás especies y a la mañana no le quedo más remedio que aceptar que los intrusos habían entrado en el bosque y el bosque había entrado en ellos, así que finalmente se dio por vencida y nos mostró la mejor de sus caras: un cielo inmensamente azul y un cálido sol que nos acompañaron el resto del camino.

Atravesamos parajes mágicos en los que a través de sus piedras cubiertas de musgo y sus árboles vestidos con escobones de bruja se respiraba la presencia de trasgus que vigilaban escondidos tras las ramas.

Naturaleza en estado puro ofreciéndonos sus frutos, deliciosas frambuesas y fresas salvajes, de las que Loló y una servidora dimos buena cuenta para disfrute de nuestro paladar. Un autentico banquete para los sentidos.

Siempre he guardado absoluta fidelidad al bosque de Soto, pero he de confesarle que ayer le cambié por otro, me dejé seducir por él, disfruté plenamente de su belleza y lo volvería a hacer si pintara nuevamente la ocasión.

No obstante, mañana volveré a mi bosque para decirle que, con todo y con eso, sigo a su lado.

(Gracias Larry por enseñarnos a interpretar el lenguaje de la naturaleza, por acercarnos al corazón del valle eternamente rival y por hacernos sentir su belleza)

OTRO DE MIS MICRORRELATOS

lynxpardina

Otro de mis microrrelatos que he presentado a otro concurso de no me acuerdo donde. Es muy triste, lo sé, pero, a veces hay que dar salida también a la tristeza y a la melancolía, que también existen. Espero que os guste.



ME OLVIDÉ


Llueve y la arena de la playa se vuelve barro entre mis dedos, al igual que tu imagen se pierde entre mis recuerdos. No se porqué he vuelto, la magia de este rincón desapareció contigo y ahora tan solo son rocas, agua y arena. Hace tiempo que no me reconoces, que partiste hacia un universo donde no he sido invitado. Se que te has ido, borrándome de tu vida, negando haberme conocido y ya no puedo soportar más el dolor de tu ausencia y de tu olvido.
La lluvia y el llanto mojan el recuerdo de lo que fuiste, de lo que fuimos juntos y ahora ya no se quien eres, ya no se quien soy. El temporal arrecia y mi desesperación también. Quiero gritar, pero mi voz se fue contigo aferrada a tu memoria. Quiero huir, pero mi camino terminó a la vez que tus recuerdos. Y de repente, el mar insinuándose, coqueteando con mi pena, tendiéndome sus brazos, y yo, sin poder resistirme, me adentro en su seno en busca de esa paz que te llevaste prendida en tu mirada.

ALREDEDOR DE LA HOGUERA

Gustavo Fariña


Todo empezó anoche con la hoguera. Fue el pistoletazo de salida para los festejos del pueblo.

Cuando era niña, las Fiestas eran la atracción del verano, casi vivía por y para ellas. Ahora es todo lo contrario, estoy deseando que acaben para que las orquestas contratadas se vayan por donde han llegado y se lleven consigo ese ruido infernal que les acompaña y que espanta a los corzos, a los jabalíes e incluso a los osos y arrebata por unos días la paz de este recóndito lugar del planeta.

Sin embargo, hay algo de ellas que me gusta y es comprobar como las nuevas generaciones van mejorándolas año tras año, ofreciendo cada vez nuevas y sugerentes actividades dentro del programa de fiestas.

Compruebo con gran satisfacción como mis hijos se implican en la organización de las mismas, cada uno en la medida de sus posibilidades, y renace en mí la esperanza de que mañana, ese compromiso se extienda a otros ámbitos no tan lúdicos pero igualmente importantes, e integren en sus vidas la necesidad de colaborar desinteresadamente allí donde se precise.

Confío en que mi discurso machacón, dé algún día sus frutos y se conviertan en personas solidarias y socialmente activas. Confío en que no sean de los que se dejan querer, sino de los que aman profundamente; de los que se beben la vida a sorbos y no de los que la ven pasar sin ni siquiera probarla; de los que dan lo mejor de sí mismos sin esperar nada a cambio.

Serán lo que quieran ser, pero................. por pedir que no quede.

Y LLEGÓ EL DESCANSO..............

Marettay

No acabo de llegar y su brisa ya acaricia mi alma. Aquí la sombra es menos oscura. El silencio me acuna los oídos y amansa mi respiración. Mis músculos aún doloridos por la huella de la tensión, necesitan algo más de tiempo para soltarse y declararse en libertad, pero ya vislumbran el remanso de paz que se acerca.

Me abandono en la dulce pereza y en la deliciosa holganza, y respiro el bosque, sus sonidos, su olor y suspiro a cada instante para dejar salir la alegría de estar aquí.

Me sumerjo en las banales conversaciones con los lugareños sobre el tiempo que hace hoy y el que nos esperará mañana y mi mente se relaja tras comprobar que aquí no hay que estar al acecho de ningún contrario beligerante al que plantarle cara, por lo menos por ahora.

No hacer nada me produce una sensación de reconfortante calma, que penetra por todos los poros de mi piel hasta alcanzar las arrugas más profundas de mi alma.

Empieza a orbayar y la naturaleza mojada me envuelve con su frescor, con ese aroma que traspasa mis sentidos y que hace que me sienta asombrosamente viva e increíblemente consciente de ello.