COMO UN LAMENTO (27ª entrega)

Imagen: Frederick Mosh.- Galeria Flickr


Su móvil empezó a sonar, Ángeles vio que era su madre quien llamaba y cortó la comunicación , no podía ser más inoportuna, tenía a Arturo frente a ella esperando una respuesta.

Nunca había reparado en él, por primera vez se dio cuenta de que era un hombre atractivo, su cuerpo no parecía denotar el paso del tiempo, aunque las canas que empezaban a asomarle prematuramente por las sienes le daban un aire de hombre maduro y experimentado en contraste con sus ojos, inmensamente azules, que reflejaban aún toda la inocencia y candidez de la infancia.

-Pues no se qué decirte- respondió Ángeles –no me esperaba una propuesta de estas características-

Su móvil volvió a sonar, su madre atacaba de nuevo y ella abortó nuevamente la llamada, no estaba dispuesta a interrumpir el momento.

- Yo creo que no pierdes nada por probar – le apuntó Arturo – al fin y al cabo tenías que buscar un nuevo trabajo ¿no?-

-Si, pero ¿por qué me has elegido a mí? ¡si casi no me conoces!!!!-

- El hecho de que no haya hablado contigo no quiere decir que no te observe y vea como trabajas, además en el taller todo el mundo te tiene por una “tia” muy trabajadora y muy organizada- concluyó Arturo.

Ángeles se sintió halagada pero no le impidió contestar: -Déjame que lo piense y te contesto mañana –

Arturo se mostró contrariado, no obstante le dijo:- Podemos hacer un buen equipo y además el negocio empieza a funcionar ahora, espero que me digas que sí-

El móvil de Ángeles sonaba de nuevo y Arturo aprovechó para marcharse. Ángeles estaba muy irritada por la insistencia de su madre y colgó nuevamente con rabia el teléfono.

Recordó que había ido allí en busca de un café que esperaba aún en la máquina y mientras saboreaba el ya frio brebaje, intentaba nuevamente poner orden a todo lo que le iba a ocurriendo, sin mucho éxito. Por un instante pensó que Arturo podía ser el misterioso poeta urbano pero este pensamiento dio paso a una reflexión que hacía a menudo su amiga Marta: “Cuando una puerta se cierra, otra se abre”.
Continuará ....................................................

UN SUEÑO

Foto: Paco CT.

Vivo tan deprisa que se me escapa el ahora,
no puedo parar, sólo encuentro ausencia,
mis ojos no ven lo que mi corazón siente.

Sueño que camino lentamente, oyendo mis pasos,
sintiendo mis latidos, viviendo el vacío del no saber,
del no pensar, y encuentro la calma.

Tan sólo es un sueño, no me despiertes.

COMO UN LAMENTO (26ª entrega)

Diseño: AlexCano.- Galeria Flickr

Arturo era un diseñador gráfico que había aterrizado en la empresa en los últimos años de Don Fabricio, cuando aún era una joven promesa en el mundo del diseño y creía firmemente que podía dar un giro radical e innovador a los productos y servicios que ofrecía la empresa.

Ahora ya lucía unas cuantas canas y no había atisbo alguno de esa ilusión que le acompañaba cuando entró en la compañía.

Ángeles se mantenía expectante, mientras Arturo miraba nerviosamente a un lado y a otro, comprobando que no había moros en la costa. Finalmente, se arrancó a decir: -Hace tiempo que necesitaba hablar contigo, pero no encontraba nunca el momento adecuado. Me he enterado que te han despedido y pensé: “Ya no puedo esperar más, tengo que hablar con ella”-.

Ángeles no se imaginaba que podría querer decirle Arturo, en definitiva, nunca había tenido relación con él. Su trato se limitaba a un saludo de cortesía cuando coincidían por los pasillos, ahora le tenía frente a ella, mirándola en silencio y empezaba a impacientarse: -Tu dirás, Arturo-

-Te pongo un poco en antecedentes- dijo él. - Cuando yo entré aquí tenía la esperanza de realizarme profesionalmente con este trabajo, pero poco a poco fui comprobando que no era posible, a nadie le interesaban mis creaciones y fui convirtiéndome en un mero ejecutor de lo que solicitaban los clientes, sin que pudiera aportar nada de mi cosecha. Esto me estaba matando, cada día me sentía peor, pero necesitaba el trabajo. Empecé a hacer algún trabajo de diseño de páginas web a amiguetes y algún logotipo y parece que gustaba, así que hace un par de años decidí hacer algo con mi vida y monte una empresa de diseño, a nombre de mi hermana porque yo, estando aquí, no podía figurar -.

Ángeles le escuchaba y pensaba: - ¿para qué me cuenta todo esto?-.

Arturo siguió explicando: - Como todas las empresas al principio costó arrancar, salían trabajillos, pero de muy poca entidad. En cambio, hace un par de meses firmamos un contrato con una gran empresa para actualizarles los diseños de sus páginas web y llevar su mantenimiento y el trabajo se ha disparado. Pero además, hace veinte días otra gran empresa del mismo sector nos pidió el mismo servicio y firmamos el contrato el lunes próximo. -

Ángeles no sabía todavía qué pretendía Arturo y sin poder esperar más dijo: -Arturo, me alegro de que te vayan las cosas bien, pero no se que tiene que ver todo esto conmigo-.

-Tienes razón- reconoció Arturo –Me estoy enrollando demasiado, voy al grano: Quiero que te vengas a trabajar a mi empresa, necesito alguien que se encargue de la administración, de la contabilidad y de la gestión y quiero que seas tu.-

Ángeles no consiguió articular palabra, la sorpresa se lo impedía. Esta proposición estaba fuera de todos sus planes.

¿Puedo contar contigo? preguntó Arturo.

Continuará ..........................................




COMO UN LAMENTO (25ª entrega)

Imagen: Daniel Bunster.- Galeria Flikr

- Hola Marta ¿qué hay de lo mio? ¿ya tengo abogado? – La voz de Ángeles retumbaba en el pasillo, por lo que decidió salir a la calle buscando la intimidad necesaria para mantener una conversación privada.

- Estoy en ello, creo que te lo podrá llevar Ignacio Montilla, es el único abogado de este despacho que me merece confianza, pero está en los Juzgados y todavía no he podido hablar con él. – A mediodía te llamo y te confirmo- le contestó Marta

- Necesito ir poniendo orden a este desastre de vida que tengo- dijo Ángeles – además........no sabes la última, mi admirador secreto me ha dejado una carta en la puerta donde me cita para pasado mañana en el Café Vestal ¿qué te parece?-

- ¡ Realmente Emocionante!- apuntó Marta ¿ya sabes la identidad de tu poeta urbano?
-¡Que va! y me da unas pistas para localizarle, asi que se supone que no le conozco y eso me ha dejado bastante desorientada, porque siempre pensé que era alguien de la empresa.-

- No te fíes, a lo mejor lo hace para despistarte- y ¿ya has pensado que te vas a poner para la cita?

- ¡ Si todavía no he decidido si voy a ir o no!!!!! contestó Ángeles.

Marta le respondió con reproches: ¡no hay quien te entienda! ¡serás capaz de dejar pasar esta oportunidad!

¿Oportunidad? ¿Para qué? preguntó Angeles

- A veces te pones imposible, haz lo que te dé la gana, te dejo que tengo mucho que hacer- replicó Marta antes de colgar el teléfono.

Ángeles entró de nuevo en el edificio y se dirigió a la máquina del café. Mientras esperaba ver salir el vaso cargado del líquido elemento, una voz a su espalda le hizo olvidar lo que estaba haciendo. “Hola Ángeles, quería decirte algo, si tienes un momento”. Se dio la vuelta y allí estaba Arturo.

Continuará...................................

MI BOSQUE DE HAYAS

Foto: El perro verde.- Galeria Flickr

Todo vuelve a su sitio, cada elemento busca su lugar, el orden natural se impone y la armonía preside el conjunto.

Vuelvo a mi bosque, este fin de semana más bonito que nunca, mientras que cambia sus ropas verdes por los vestidos naranja de otoño, mientras extiende sobre su suelo una alfombra de hojas secas que cuando crujen bajo mis botas me hacen sentir los sonidos del bosque en mi frente, entre mis cejas y es que hay pocos escenarios tan bellos como un bosque de hayas en otoño.

Cierro los ojos, respiro su olor y por los poros de mi piel entra el bosque y me convierto en árbol, en agua que corre entre las piedras, en el corzo que vigila, en la luz que acaricia las hojas del acebo, en naturaleza viva.

Recupero el tiempo perdido, vuelvo a mi hogar y me reencuentro con la paz y el silencio que tanto ansío y me impregno de ellos sin apegos, sin poseerlos para no perderlos.

EL DIABLO SE VISTE DE PROGRE


Mira que mi instinto me advertía a gritos que no me hiciera cargo del asunto........Mira que desde el inicio vi el mal color que tenía....................mira que contribuyó activamente en reventar tres semanas de mis vacaciones....................., mira que llegué a mandarles un correo diciendo que se buscaran otro abogado, que yo no les llevaba el caso............. Pero las presiones venían por todas partes, que si son clientes de toda la vida................que si no les vamos a dejar tirados ahora..............y maldito el momento en que cedí y acepté el asunto, porque el diablo entró en mi casa.

Desde que el maligno se pasea por el despacho, se ha esmerado en cuestionar todos mis consejos, ha aprovechado cualquier oportunidad para desacreditarme en público, ha llenado el camino de obstáculos, ha puesto zancadillas a cuantos mortales han osado llevarle la contraria y se ha empeñado a fondo en inyectar generosas dosis de veneno y ponzoña a quienes le han querido escuchar.

Su cara más amable y la mejor de sus sonrisas es para los trabajadores de su empresa, porque eso si, sus convicciones marxistas le conducen a procurar el bienestar de los obreros por encima de todo, y a luchar contra el capitalismo que les oprime que , en este caso, lo encarna, ni más ni menos, que los profesionales que le van a salvar las espaldas ante el cierre de la empresa, esa misma que se cierra porque su presencia la ha hecho inviable. En fin, un nostálgico de la progresía y de la igualdad, pero sólo con los trabajadores, al resto de la humanidad que le den pomada.

Hoy, tras varias semanas sintiendo el aliento del diablo en mi nuca y recibiendo alguna que otra dentellada, he librado con él una batalla cuerpo a cuerpo, donde, en contra de mi costumbre de mantener siempre la prudencia y contención profesional, me he soltado la melena y me he lanzado a su yugular. Desgraciadamente, es difícil terminar con él y ahí sigue, vivito y coleando.

Tan sólo espero rematar este asunto cuanto antes, para que el maligno, salga de mi casa sin dejar huella, no en vano una lleva muchos años con la práctica de la meditación para que, ahora, a la primera de cambio, aparezca cualquier demonio y deje poso.

HEMOS PERDIDO EL NORTE II


Foto Inigo López.- flickr


Los incidentes y la batalla campal de Pozuelo nos devuelven nuevamente a la pregunta de fondo ¿qué estamos haciendo con nuestros hijos? .

El fin de semana tuve la oportunidad de escuchar en la radio diversos testimonios de los padres de estos”angelitos” dispuestos a tomar la comisaría y he de decir que pasé, en unos instantes, de un estado de perplejidad total a otro de absoluta desolación.

Fui testigo de cómo uno de los padres narraba que su hijo estaba muy arrepentido y que en cuanto le dejaron en libertad, se metió en casa a estudiar y le pidió perdón a su madre, a la que le había dado un gran disgusto.

¿Me he perdido algo? ¿a su madre? ¿qué tal pedir perdón a la sociedad y mandarle a galeras durante una temporada?

Aunque el que merece ser enviado a galeras es el padre de la criatura, que no ha entendido nada.

No ha entendido que los incidentes exceden de la calificación de una simple gamberrada, y tampoco ha entendido que el suceso ha trascendido el núcleo familiar y que a la sociedad que sufre estos brotes violentos, le importa un pito que a la madre del agresivo le dé un sofocón por los actos de su retoño.

Aun a riesgo de que algún día tenga que tragarme mis propias palabras, por mi condición de madre de una joven de 17 años, y de otro que aunque no es aún adolescente, viene pisando fuerte, sigo manteniendo, hoy por hoy, que esto no son formas de encarar unos hechos como los de Pozuelo.

Si no somos capaces de identificar el paño que tenemos en casa, difícilmente podremos evitar que estos altercados se vuelvan a producir. Si no somos capaces de castigar adecuadamente estos actos, rebrotarán y con más virulencia. Si no somos capaces de educar a un hijo y hacerle respetar unas normas establecidas, es mejor que nos dediquemos a cultivar un huerto o a criar a un cerdo.




COMO UN LAMENTO (24ª entrega)


El frío de la mañana acarició su cara y alivió la sensación de aturdimiento que le había producido la lectura de la carta. ¿porqué le tenía que dejar señales para el encuentro? ¿es que acaso no era una persona de su trabajo? Todas las cábalas que había ido haciendo, se derrumbaron en un momento. De repente, sintió miedo ¿y si es un psicópata?. La falta de control la ponía especialmente nerviosa. Pero ¿qué estoy haciendo? pensó. –todo esto es ridículo- -en cuanto pueda, le mandaré un correo diciéndole que me deje en paz- . – con todos los frentes abiertos que tengo, sólo me faltaba un psicópata en mi vida- -pero, por otra parte, cruzarse con un hombre que es capaz de escribir esta carta y dejarle marchar puede ser un grave error- - ¿quién será? ¿qué aspecto tendrá?-

En todos estos pensamientos estaba enfrascada Ángeles, cuando el autobús le dejó en la parada de lo que hasta dentro de veintinueve días seguía siendo su trabajo.

Entró con determinación a la empresa, y antes de que tomara el pasillo para llegar a su despacho, Matías salió a su encuentro. –Ya me he enterado Ángeles, no pensé que se atrevieran contigo, ¿qué vas a hacer? ¿ya tienes abogado? –A lo mejor podíamos buscar uno para los dos- Las preguntas terminaron cuando se acercaron otros tres operarios del taller, para decirle a Ángeles cuanto lo sentían pero, sobre todo, para sacar toda la información posible sobre como, cuando y porqué se había producido el despido.

Ángeles agradeció las muestras de interés y sin contestar a Matías se dirigió a su despacho. Su mesa estaba vacía, su ordenador había desaparecido, al igual que todos los archivadores con las cuentas de la empresa que ella manejaba habitualmente. ¿Qué ha pasado? le preguntó a Carmen. –No sé, cuando yo he llegado, ya estaba así- respondió sin levantar la vista de lo que estaba haciendo y con un tono que a Ángeles se le antojó triunfante.

Salió del despacho con paso firme y dispuesta a pedir explicaciones, entró sin llamar en el despacho de Nicolás.- ¿dónde esta mi ordenador? -. ¿Crees que son formas de entrar en un despacho? apuntó Nicolás mostrando una clara irritación en su tono de voz.

- No quiero problemas, Nicolás, sólo quiero saber a que viene dejarme sin ordenador, llevarse todos mis papeles, vaciarme la mesa, quitarme los archivadores, cancelarme la cuenta de correo electrónico .......¿por qué me habéis quitado todo?.

-Te recuerdo que la que rompió el entente cordial fuiste tu, diciendo que nos veríamos en los Tribunales, no pensaras que con esa actitud te vamos a dar facilidades- apuntó Nicolás.

Ángeles que permanecía de pie, porque nadie le había invitado a sentarse preguntó: ¿y que se supone que voy a hacer estos veintinueve días que me quedan?

-Irte de vacaciones- fue la respuesta.

- No lo veo claro, Nicolás, lo hablaré con mi abogado y te diré algo, - dijo Ángeles mientras abandonaba el despacho de su jefe.

Una vez fuera., le asaltaban muchas dudas sobre lo que podía y no podía hacer, así que decidió llamar a Marta para ver si le había encontrado un abogado.

Continuará ...............................

NOVELA POR ENTREGAS (23ª entrega)

Foto: Axel Cardenas.- Flickr


"¿Has sentido alguna vez un golpe de vértigo en la boca de tu estómago cuando una persona especial se acerca?

¿ Has sentido como se te eriza la piel con su simple roce?

¿Has comprobado como te falta el aire cuando no la ves?

¿Has experimentado que la vida no tiene sentido sin ella?

Si es así, sabrás de lo que estoy hablando. Desde la primera vez que te vi, siento una intensa fuerza que me envuelve y me conduce a ti, te has instalado en mi vida sin que tu lo supieras y sin que yo pudiera evitarlo. La atracción va más allá de tu presencia, instalándose en tu esencia, esa esencia que intuyo, por no haberla vivido aún ¡que absurdo! Soy un tonto enamorado, he amado apasionadamente la imagen de una Diosa en el espejo y ahora busco el cuerpo y el alma que dan vida a ese reflejo.

No trates de entender, yo he desistido hace tiempo. Poeta urbano tan sólo es una máscara para ocultar mi miedo a tu rechazo. Me mostraré como soy, aún a sabiendas que puede ser el final de una historia de amor que para ti, ni siquiera ha empezado. Te espero el próximo viernes a las 20:30 horas en el Café Vestal, allí estaré con un libro de Rilke y una orquídea. "

Ángeles cerró la carta en el mismo momento que el camarero le traía el desayuno.- Aquí tiene, joven, ¿malas noticias?- le preguntó al ver la palidez de su semblante mientras guardaba el sobre. - No, no, todo está bien -, balbuceo Ángeles a la vez que pedía la cuenta. Se bebió de un trago el café, dejando intacta la tostada y salió a la calle. Necesitaba respirar aire fresco.

Continuará...................................

Y ...............LLEGAMOS A LOS 100 !!!!!!!!!!

Foto: Reza Vazir.- flickr

Siempre he sentido cierta debilidad por marcar hitos en el tiempo, el vigésimo aniversario...................., el cincuenta cumpleaños........., y una vez marcados, celebrarlos adecuadamente. ¡que le voy a hacer! Al fin y al cabo es una excusa como otra cualquiera para celebrar que seguimos vivos.

Dejándome llevar por esa tendencia frívola e insustancial, quiero celebrar con todos vosotros que HEMOS LLEGADO A LOS 100 POSTS, así se denominan en el argot de este mundo de los blogs, también llamados artículos o entradas publicadas, a gusto del consumidor.

Hace ahora justo un año que me embarqué en esta aventura de crear un blog de la mano de Elena y si entonces alguien me hubiera dicho que tan sólo doce meses después, 3800 personas lo habían visitado, había colgado 100 publicaciones y que a cuenta del blog estaba escribiendo una novela, le hubiera contestado: ¿tu te pinchas o qué?.

Este blog ha conseguido despertar mi pasión por la palabra, y no en vano el estreno fue con el poder de la palabra, no habían pasado dos meses cuando volví a rendirle culto, hablando de sus efectos en la magia de la palabra.

A través de esta aventura he conseguido empezar a examinarme de mis asignaturas pendientes. Cuando abrí la sección de Confidencias, sentía un gran pudor por desnudar mis emociones ante quien quisiera verlas, poco a poco fui descubriendo los efectos liberatorios de convertirme en una exhibicionista del alma y vibré cuando comprobé que fuisteis capaces de emocionaros con una flor blanca en la ventana.
Algunos post estaban flotando en el aire y yo tan sólo los vestí de palabras y los coloqué en la página como un día de esos, en busca del silencio o se refleja en la mirada; otros fueron más depurados como quisiera contarte o como en busca de la felicidad, pero no por ello menos sentidos.

La percha de mi toga me ha servido, en ocasiones, para descargar de forma divertida las tensiones de la profesión las zapatillas mágicas; para criticar dura y sarcasticamente al mundo judicial con el disparate de la justicia; para poner una nota lúdica e irónica a asuntos tan duros como los divorcios en los caramelos del desamor; para volcar todas las dudas existenciales que me asaltan tras veinticuatro años de profesión en Mi abuela y mi vocación y en definitiva, para desatar mi lengua tras décadas de redacción contenida y conveniente.

El cajón de sastre es la casa de mis opiniones: la generación perdida, hemos perdido el norte, la cultura del pelotazo, el significado de la educación, y porque no decirlo, el sitio a donde van a parar mis elucubraciones mentales.

Estas secciones más la de Novela por entregas, Me duele el mundo, Nos queda la palabra, El rincón de mis amigos, conviven pacíficamente en el blog y se alimentan de vosotros.

Sin vosotros esta aventura no sería ni por asomo, lo que es. Si no hubiera nadie al otro lado, no estaríamos celebrando los 100. Sois el verdadero motor de este blog, y los que marcáis el ritmo de las entradas.

Gracias a todos.

VENDEDORES DE HUMO

Foto: megacampiona.- flickr


Ten cuidado, están por todas partes, si llaman a tu puerta no les abras, si te los encuentras de frente no les escuches, si te proponen relaciones no las aceptes, son peligrosos y si te descuidas acabaran instalándose en tu vida.

Te ofrecen la mejor de sus sonrisas, y una solución infalible a tus problemas, poseen un pico de oro y siempre tienen lo que tu necesitas.

Suben como la espuma en la escala social y parece que saben, parece que son eficaces, parece que dominan cualquier situación, parece, pero sólo parece, si rascas un poco, debajo no hay nada. La clave de su éxito estriba en vender lo que parece ser, no lo que es.

Son comerciantes de feria de guante blanco, de gemelos de oro, y de traje de Armani, impecables por fuera y huecos por dentro, te colocan cualquier sustancia volátil a precio de oro, pero eso si, el envoltorio es insuperable. Y ahí estás tu, orgulloso del paquetito, exhibiéndolo, paseándote con él, porque nadie se atreve a proclamar que está vacío, como en la fábula del rey desnudo, donde nadie se atreve a reconocer su desnudez para no ser tomado por tonto.

Acechan por todos los rincones, hay que estar alerta y no caer en sus garras: son los vendedores de humo.

COMO UN LAMENTO (22ª entrega)

Foto: Gonzalez Alba.- flickr

Había dormido placidamente hasta el amanecer. El llanto de la noche anterior había tenido efectos sedantes. No hacía mucho que había descubierto el poder curativo de las lágrimas, y su capacidad para aliviar las angustias vitales.

Se sentía bien y con fuerzas suficientes para encarar lo que el día le deparara. A pesar de ello, tuvo un momento de flaqueza cuando vio a su madre en la cocina sentada, esperándola en posición de pedir explicaciones. ¡otra vez no! pensó, pero se repuso rápidamente de la contrariedad y entró en la cocina, no con la intención de desayunar, todavía no estaba segura de cuanto tiempo podía mantenerse indemne a la presión materna, sino con el propósito de demostrarle que no le tenía miedo, aunque lo tuviera.

- Buenos días mamá, ¿qué tal has dormido?- preguntó mientras comprobaba que llevaba las llaves en el bolso.

- Fatal, ¿no me ves la cara?- respondió Doña Elvira.

-Pues yo he dormido divinamente- respondió Ángeles a la vez que abandonaba la cocina diciendo: -Hasta la noche, ciao.-

Oía la voz de su madre alejarse, sonando como un lamento, pero no prestaba atención a lo que decía. Se puso el abrigo y salió de casa. Cuando abrió la puerta, algo cayó al suelo, un sobre azul le esperaba a sus pies.

Iba dirigido a ella, lo cogió entre sus manos y sintió como las piernas le temblaban ligeramente. El descansillo de la escalera no era el lugar más adecuado para abrirlo y ver su contenido, así que decidió leerlo mientras se tomaba un café en la cafetería de la esquina.

La barra estaba llena, Ángeles echo un vistazo a las mesas y se dirigió a la única que estaba libre, se disponía a abrir el sobre, cuando comprobó que la mesa de al lado, estaba ocupada por el vecino del segundo que leía tranquilamente el periódico. ¡vaya por Dios, que mala suerte! pensó.

El camarero apareció para limpiar rápidamente la mesa

-¿Qué le pongo joven?-
- Un café con leche y una tostada.-

El vecino asomó la cabeza entre las hojas del periódico para pedir la cuenta y se topó con Ángeles, “Hola, no te había visto” “Acabo de llegar” respondió Ángeles con una sonrisa forzada. –Pues yo me voy ya- dijo él, levantándose y dejándole, por fin, vía libre para poder abrir el sobre.

Continuará........................