EL CONFINAMIENTO DE UNA CAMPEONA




Cada mañana, como un acto reflejo, miro por mi ventana hacia las suyas y después al cielo, esperando que el día transcurra sin sobresaltos. Desde que empezó toda esta locura no ha pisado la calle, sola en casa, sin más compañía que la radio y el “ok google” al que le pide que le ponga asturianadas y no comprende por qué no lo hace. Menos mal que su nieta le enseñó a utilizar las videollamadas de whatssap, así que cada noche se pone su collar de perlas y se reúne con sus hijos y nietos y comentan cómo ha ido el día. En ocasiones se unen invitados sorpresa que se asoman a su ventana virtual para charlar un rato con ella. Para alguien que pasó la guerra y que, cuando era niña, envolvían en toallas empapadas de nieve para bajarle la fiebre, esto es una prueba más que encara con esa actitud positiva con la que envuelve su vida y la de todos los que estamos a su alrededor. Sigue cocinando como nadie, sus cocidos, tortillas de patata y tartas de manzana son insuperables. Esta vez la tarta corre de nuestra cuenta y cuando esta noche nos asomemos a su ventana virtual encenderemos una vela cada uno para que ella las sople en soledad pero más acompañada que nunca. Se llama Sara y hoy cumple 92 años.


¡¡Felicidades mamá!!

ONCE






Dicen que el 11 es un número maestro, es aquel al que llegan algunos iniciados tras evolucionar por el camino de la vida. No se si alguno de los once que nos juntamos en Costa  Ballena bajo la hospitalidad de Ovi y Mariluz eramos iniciados pero lo que es seguro es que todos llevamos recorrido mucho trecho vital como para no saber que la clave está en exprimir al máximo los buenos momentos y así lo hicimos. Entre puestas de sol, tortillitas de camarones y tostadas sin gluten saboreamos a sorbitos la chispa gaditana; aprendimos a distinguir entre comparsas y chirigotas y recorrimos la ciudad entre las calles estrechas disfrazadas de carnaval.  Nos echamos unas buenas risas con Maritina que con acento francés y gracia española nos relató las andanzas  de Mariluz   y sus sicarias  cuando era niña y la larguísima respuesta de Ovi a una pregunta la mar de corta. El número 11 da cabida a todos, a la energía de Maite, a la mirada de niño que ha librado mil batallas de Chema, a las respuestas contundentes y cortantes de Juan Miguel y a las ganas de integrarse y de entender nuestro idioma de Franck. Compartí confidencias y momentos off con Marisa, la mujer que acaricia todas las palabras que salen de su boca y descubrí de nuevo el cariño  guardado en el tiempo y en la distancia de Ángel. Instantes para recordar, películas que adivinar, risas que compartir y días guardados ya para siempre en el rincón donde habitan mis momentos felices.Gracias a todos los que lo habéis hecho posible.