OTRA NOMINACION



Este mes ha habido suerte y han seleccionado mi relato en el Concurso de Microrrelatos que sobre Abogados convoca mensualmente el Consejo General de la Abogacía. Las cinco palabras obligadas eran feria, barco, cigarro, acusado, encaje

JUSTICIA MARINA

Todavía recuerdo ese pañuelito de encaje con el que me decías adiós desde la popa del barco. Desde que te fuiste, lo primero que veo al despertar es la sonrisa del acusado escuchando su absolución y enciendo un cigarro tras otro para quemar tu ausencia y ahuyentar la impotencia de una bomba sin castigo que te enterró en el mar. Ayer le vi en la feria y no pudo sostenerme la mirada, tampoco pudo sostener la tuya por lo que veo, porque la marea escupió su cuerpo ahogado en la playa. Hoy he vuelto al malecón para buscarte en el agua y una gaviota me ha devuelto tu pañuelo mientras te alejabas sonriendo entre las olas convertida en sirena

Y LLEGAMOS A 400...


Alguien me dijo una vez que vivir de ilusiones era morir de desengaños y yo le creí. Me enseñó que esas alas con las que había nacido no me servirían para volar sino para estrellarme y dejé de utilizarlas. Mis pies aprendieron a agarrarse al suelo para no caerse.

Un día me estremecí con una mirada proyectada en el reflejo de un cristal que resultó ser la mía y mis alas se desperezaron y empezaron a reanimar este pobre corazón amordazado.

Todavía pasaría un tiempo hasta que mi aleteo consiguiera despegarme del suelo hasta que de repente, hace ya casi tres años, eché a volar y me puse a escribir.

Desde entonces no he parado de contar historias, 400 van ya y todavía no he empezado a hablar.

Sin vosotros esta aventura no hubiera sido posible y mis alas no me habrían permitido volar tan alto.

¡¡Gracias a todos!!

HOMBRE RICO, HOMBRE POBRE


Kurtxio



Viste traje de alpaca gris, gemelos de oro y corbata de Hermes y ostenta el cargo de hombre de confianza del asesor del secretario del Ministro. Pasó por la Universidad para adquirir una instrucción completa sobre a quién arrimarse y donde poder sacar la mejor tajada.


Comparte y reparte status con una Barbie con la que se casó hace siete años a la que exhibe en actos oficiales sin perderla nunca de vista no sea que algún día se le ocurra abrir la boca y se den cuenta de que realmente es una muñeca hinchable.


Mira la calle a través de los cristales de su coche oficial, camino de una cena de gala, mientras su esposa ensaya sonrisas ante un espejo. Un mendigo se acerca al coche parado en un semáforo y pega su sucia barba al reluciente cristal implorando una ayuda.


-Lucas, eche a esa basura, que me están dando ganas de vomitar – le ordena ella con cara de asco al chofer.


Lucas arranca el coche antes de que el semáforo se ponga en verde y ella se lamenta, sin perder de vista su lado bueno en el espejo -¡que gentuza!-


El no puede contener la nausea ante la mirada de ese indigente, compañero de pupitre y de tardes de barrio clavada en la ventanilla de su conciencia.


REFLEXIONES ENCADENADAS


Cuando el “quiero” lucha con el “puedo” triunfa mi lado más oscuro.

Oscuro es el miedo que me traspasa y me convierte en una marioneta movida por sus garras.

Garra es lo que necesito para reírme de él y recuperar el aliento.

Aliento y cariño es lo que recibo de vosotros.

Vosotros me hacéis más fácil el día a día y quiero daros las gracias.

Gracias Ana, Pedro, Juan, Félix, Marisa, Ramón y Pilar, sin vosotros nada sería igual.

OTRA REALIDAD ES POSIBLE

Se pellizcó y descubrió que le dolía.
Habló y su voz sonó en la boca de muchos
Dijo “Basta” y su eco cruzó fronteras
Salió a la calle abrazando un sueño
y atrapó una esperanza.

Dicen que soy una romántica pero no quiero perder la ilusión de creer que otra realidad es posible.

Os invito a escuchar a Cristina, toda una lección desde la serenidad



MONSTRUOS DE LA NOCHE


Cuando encendí la luz la encontré sentada en la cama, con los ojos llenos de lágrimas y con el hipo sostenido de un llanto persistente.

–Estaban aquí, mamá, venían a por mí-

- El monstruo de un solo ojo quería arrancarme a mí uno, el que tenía medio cuerpo de caballo tiraba de mí para soltarme de la cama y una bruja con pelos de serpientes me quería convertir en piedra-

-Tan solo ha sido un sueño, duerme, mi vida- le dije mientras le daba un beso en la frente y la arropaba.

Apagué la luz y cuando me acerqué a la ventana para cerrar las cortinas, vi como el cíclope, el centauro y la medusa se alejaban trotando calle abajo.

OJO SECO

Mtraker

No paraba de llorar, una estación tras otra, el llanto del bebé se había hecho crónico y los nervios de los viajeros de ese vagón de la línea 5 de Metro empezaban a resquebrajarse peligrosamente.

- Póngale boca abajo… tendrá gases, frótele la tripa…dele un poquito de agua, a ver…- le apuntábamos educadamente a su desesperada madre por no espetarle -señora, por dios, haga callar a su hijo, por lo que más quiera haga que se calle de una vez - .

Habían pasado diez estaciones de llanto cuando la madre me pasó al niño un momentito mientras sacaba el biberón. En cuanto se vio libre, salió corriendo al andén y desapareció escaleras arriba.

La estuve esperando días… semanas… pero no volvió. De esto hace dieciocho años y Tomasito entra el próximo curso en la Universidad.

Ayer, mientras cenábamos, llamaron a la puerta, era ella –¿bebé? Aquí no hay ningún bebé – y cerré sin más contemplaciones.

Esta se ha enterado que a Tomasito le acaban de diagnosticar “ojo seco”.

¡¡Va lista si piensa que ahora que se le han acabado las lágrimas se lo voy a devolver!!

PROBANDO, PROBANDO

Mar Estrama


Nos han desenchufado y los últimos comentarios se han perdido, ¡ya lo siento!. Parece que esto vuelve a funcionar.

Ya podemos seguir escribiendo.

LA IMPORTANCIA DE LLAMARSE ROQUE

Salvarte Colombia

-Toca jotas: Javier, Jaime y Julia, vete a buscarles. Mañana tocará emes: Manuel, María y Marta, que se vayan preparando-.

El jefe y sus inventos, murmuraba yo por el pasillo, seis bajas más esta semana y todo para probar su nuevo sombrero volador, que dice haber dotado de una portentosa hélice que seguro que ni sirve para planear desde un octavo piso ni para amortiguar la descomunal caída que vendrá después. Como sigamos así hay que cerrar la empresa por falta de plantilla. Es una suerte que el jefe no pronuncie la erre. ¿Les he dicho como me llamo?

HABLAN DE MI


Si pincháis a la derecha en "Mi lista de blogs" y luego en Previsiones Metereológicas de un Cangrejo me encontrareis.

Agustín Martínez Valderrama ha tenido la amabilidad de invitarme a su PASEN Y VEAN y presentar algunos de mis microrrelatos. Todo un honor.

MAÑANA EN CERCANIAS...

marianobettendorff

De mañana no pasa que me acerque a ti en el andén, que te diga lo bien que te sienta ese nuevo corte de pelo; que te confiese que te eché de menos el martes y que cuando me preguntas cada día eso de -¿vas a salir?- me muerdo la lengua para no decir –contigo si tú quieres, princesa.- De mañana no pasa que te pregunte tu nombre, que te diga que soy esclavo del segundo para coincidir contigo y que desde que tú estás, la hora punta es el momento estrella del día.


(Este relato se presentó al V Certamen de Relatos Breves de Renfe pero no tuvo éxito)

SALDO Y FINIQUITO




Ella llevaba en la mano el collar que le regaló. El traía la pena prendida en la frente y una pistola en el bolsillo. Ella caminaba hacia el fin de la historia. El decidió que el final lo ponía él. Ella sintió una arcada cuando le vio acercarse por la acera. El la sintió más bella que nunca y la quiso suya de nuevo. Estaban tan cerca que se cortaba el aire, estaban tan lejos que no lo podían respirar. Se miraron, se abrazaron, se besaron hasta que el ruido seco y sordo de un disparo les separó. Ella abrió la mano y el collar se estrelló contra la acera mientras sus perlas escapaban saltando calle abajo. El la miró sin verla y cayó desplomado a sus pies buscando torpemente en su bolsillo vacío.

NO HAY SITIO PARA LOS DOS

Ivz57

Este gordo ocupa mucho lugar. Se precisa una acción inmediata: aislar el objetivo. Dispongo de un par de minutos para ejecutar la acción y huir del lugar antes de ser descubierto. Todo parece en calma, ahora es el momento: atisbo la presa, sigilosamente me acerco a su localización, le pillo por sorpresa y antes que le dé tiempo a gritar le saco de su guarida, pongo la banqueta, abro la ventana y le dejo caer al vacío mientras oigo acercarse por el pasillo a mamá - ¿Quién se va a tomar este biberón? -