DE LA NOCHE A LA MAÑANA



Siempre me he negado a tener perro por eso cada mañana saco a pasear a la correa que espera ansiosa el momento de salir a la calle. Hoy hemos esperado en casa a ver si por fin amanecía pero parece que a la mañana no le ha sonado  el despertador y ha obligado a la noche a hacer horas extras. 

Me acerco hasta la panadería guiada por los brincos y tirones  de la correa, pero en su lugar encuentro un local vacío con  un cartel de SE ALQUILA, no puede ser, pienso, si anoche pasaba yo por aquí cuando Roque echaba el cierre, dejando preparadas las bandejas de bollos para hornear al día siguiente…

Decido comprar el pan en la tienda de Sole, que siempre huele a harina de otro costal   y que tiene de todo un poco y casi de nada. La correa se sabe el camino y me lleva casi a rastras hasta la puerta de un bazar oriental,  desorientada mira hacia los lados para finalmente volverse hacía mí y esconderse en mi bolsillo.  Una joven china se asoma a la puerta:

 -¿Dónde está la tienda de Sole?-  le pregunto desconcertada.

- Si tenemos, en la planta de abajo – me contesta sin entender una palabra.

Vuelvo abatido a casa, sigue sin amanecer, y se han ido los de siempre,   me paro ante una papelera  y tiró la correa, menos mal que nunca le puse nombre para no cogerle cariño. 

SIGUEN AHÍ

Rafaella Ryon

Arrastra los pies hasta la silla y se aferra a  la taza humeante de café, la sujeta con fuerza como si temiera que alguien viniera a arrebatársela. Hace años que no hay nadie más  en esta cocina que ella y los ecos de sus ausencias.

La mañana se levantó  sin brillo, como sus ojos, como los azulejos blancos de la pared, que lo perdieron de tanto restregarlos para que no se les pegara la mugre, esa que le inunda el corazón desde que se fueron.

 -¡Con lo limpia que has sido siempre, María y lo sucias que tienes las entrañas!-  le solía decir su  hermana Asun, antes de sufrir un resbalón mortal por las escaleras mojadas.

Después le tocó a su padre, una mañana de abril, al confundir la botella de agua con la de lejía.

Oye crepitar las pequeñas astillas que se queman lentamente en el hogar, mientras vuelven a flotar en el aire sus  voces que  preguntan una y otra vez:  “¿acabas de fregar?” “¿Dónde está la botella de agua?”.

Bebe un trago de café  y fija su mirada más allá del cristal como cada mañana,  para dejar de  escuchar dentro.

Luego, aprieta los dientes con rabia y  murmura “¡Malditos!”, otro día más. 

I CONCURSO DE RELATOS BREVES "LEONARDO BARRIADA"




Terminó el plazo de recepción de relatos y hemos superado con creces nuestras previsiones. Hemos recibido 85 relatos que cumplan las bases, nuestros ecos han llegado hasta Nueva Zelanda, Estados Unidos, Colombia, Argentina, Cuba pasando por multitud de lugares de España.  Hay participantes de todas las edades, el más maduro cuenta con 81 años y el más joven con 14 años.

Queremos daros las gracias a todos por la gran acogida de nuestra convocatoria  y por vuestros relatos que han hecho posible que esta primera edición del Concurso de Relatos Breves “Leonardo Barriada”  haya sido un éxito.


Durante el mes de julio se colgarán los relatos finalistas en la página web de la Asociación Félix de Martino www.asociacionfelixmartino.es y el día 15 de Agosto tendrá lugar en Soto de Sajambre la entrega de premios a los ganadores, con los que nos pondremos en contacto con la suficiente antelación para que puedan organizar su asistencia al acto.


Gracias de nuevo.


                      La Junta Directiva de la Asociación Félix de Martino. 

LA HUMANOTECA


byourself_4

-La risa un poco ronca y una barba que siempre pincha, capaz de explotar globos a su roce, así lo quiero. ¡Ah! y no se les olvide también que siempre mire hacia otro lado cuando yo tenga un problema y que se fije en todas las faldas que pasen, menos en la de mi madre.

-¿Está seguro? mire que tiene usted ahora la oportunidad de elegir el padre que desee- advierte la dependienta de la humanoteca.

-Si, señorita,  quiero uno igual que el que tuve para rescribir mi historia.  Por cierto, asegúrese de que  este es el modelo  que siente dolor cuando se le parten las piernas-

AMULETO


Rizewind

Cada mañana cuando llego al andén la busco entre las caras somnolientas y recorro cada melena pelirroja que avisto esperando que sea la suya. Recuerdo su sonrisa  cuando me ascendieron de puesto y cuando empecé a salir con Alicia.  Ahora que he perdido mi empleo y que mi mujer se ha ido con otro,  voy de estación en estación buscando su imagen o algún resto de ella. No me importa que le falte algún diente o que lleve un parche en el ojo, la chica del anuncio se llevó mi suerte, necesito encontrarla para que me la devuelva.  

PREMIO EN ESTANOCHETECUENTO

maría de oro


UN MUNDO PERFECTO

Hace más de un mes que se cortaron las últimas flores y no ha pasado nada, sus clones las han superando con creces, no necesitan tierra ni riego y nunca se marchitan, además nos ofrecen una completa gama de colores lisos, estampados, a rayas, con cuadros o con lunares y ello sin contar con que podemos elegir el aroma que más nos guste: rosas con olor a café o margaritas que huelen a jabón de Marsella.

Hace más de un mes que se llevaron a Violeta y me dejaron a su clon, es perfecta, no discute, no se queja y no necesita cariño. Todas las noches después de hacer el amor la busco en esa mirada fría y distante. La echo de menos.




 Este relato ha obtenido la máxima distinción en el 2º certamen internacional de relato corto para mesilla de noche en el mes de mayo, con el tema: "Un Mayo sin flores" , junto con los relatos de Rosa Molina, David Moreno y  Miguel Angel Flores. Es un premio dulce, dulce, por el alto nivel de los más de cien relatos que concursaban.  

EROS GOURMET


Ha sido una sorpresa encontrar uno de mis relatos entre sus páginas y un placer compartir espacio con tan ilustres escribidores.

El erotismo y el arte culinario compartiendo papel.

Mi relato se titula R.I.P. y está en la página 16, por si lo queréis leer

EL PRÍNCIPE AZUL

L´imaGiraphe


Siempre le habían dicho que ese sería el día más feliz de su vida, pero nada de lo que había pasado hasta entonces hacía presagiar  que así fuera.

Le había prestado el vestido una amiga con  la misma talla pero no con el mismo gusto y se sentía como una sardina envasada en una lata equivocada.

Una prima suya había adornado la furgoneta que la llevaría al altar con rosetones de papel higiénico, que hacía las veces del  Rolls Royce adornado con rosas blancas de sus sueños.

A la puerta de la iglesia le esperaba él, un rudo doncel con el ceño fruncido y los bolsillos vacíos de futuro, que nunca tuvo hueco para una caricia.

-¿Quieres a este hombre por esposo?-

Una bocanada de terror le subió por la garganta mientras su madre asentía con la cabeza invitándole a decir sí.

La pregunta retumbó en el aire  dos veces más chocando bruscamente  con el silencio que se adueñó de la iglesia.

Tiró al suelo el ramo de novia, se arrancó el velo, se bajó de esas sandalias que le estrangulaban los pies y los sueños y abandonó el templo.

Ya fuera, se remangó la falda y extrajo de la liga la foto de su actor favorito:

-No lo he hecho, sigo esperándote-

 y se alejó en busca de sus sueños. 

DECISIÓN INFANTIL

mais cliques


Hace una semana que la vio  por primera vez  y se asustó tanto que corrió a abrazarse a las piernas de mamá,  pero cada vez que vuelve al parque aparece de nuevo. Es más grande que él y anda pegado a  sus talones, le da siempre alcance aunque se escape y le hace burla imitando sus gestos. Solo la pierde de vista cuando llega la noche. Mamá sonríe y  dice que se llama sombra pero él no quiere tenerla entre sus amigos.  

Este relato ha participado en el Concurso Pluma, papel y tinta y ha sido seleccionado entre otros muchos para formar parte de una Antología del Microrrelato