EL SUSURRO DEL DUENDE (70ª entrega)

(Este capítulo esta dedicado a Beatriz, a quien espero le parezca lo suficientemente largo y emocionante como para contar con su fidelidad hasta el final)

Laura sacó temblorosa la rosa blanca del bolso, la desenvolvió y se la tendió a la pequeña sombra que tenía frente a ella.

- Espera – terció Roberto capturando la rosa en el mismo momento en que la iba a recibir el duende. –Tu ya has visto la rosa, pero nosotros no hemos visto a Diana ¿dónde está?-

Una risa gutural seguida de un grave gruñido les hizo dar un respingo. La pequeña sombra que olía a tierra mojada estaba moviendose a su alrededor, aparecía y desaparecía hasta que se paró delante de Laura y le dijo:

– Me has traido una rosa marchita, blanca pero marchita, no sé, no sé, si te has ganado recuperar a tu hijita. –

Laura sintió como la furia y la impotencia contenida durante todos estos días de angustia afloraban con toda su fuerza y le gritó – No juegues más conmigo, he hecho todo lo que me has pedido, he conseguido descifrar los enigmas, he cumplido mi parte de este ridiculo juego, cumple ahora tú con la tuya y devuelveme a mi hija – .

La sombra desapareció, pero la risa con olor a tierra mojada flotaba en el ambiente. Roberto y Laura, cogidos de la mano, intentaban mantener la calma, estaban tan cerca de recuperar a Diana que no querían dar ningún paso en falso.

Laura apretó la mano de Roberto, parecía que alguien se acercaba, sentía la presencia de Diana aunque aún no la veía. Tras unos segundos, vio acercarse a su hija, se soltó de Roberto y empezó a correr a su encuentro cuando el ruido de un arma cargándose la paralizó.

- Alto, Policia –


(Continuará) ......

3 comentarios:

Beatriz dijo...

¡Que grande eres!

Muchas gracias por la dedicatoria, me ha hecho mucha ilusión, en cuanto a la novela, sabes que me parece fascinante, por eso todas las entregas me parecen cortas, ¡¡¡como me voy a perder el final!!

Besos:)

Ángel dijo...

Felicidades a nuestra maga (bruja) de las sensaciones imposibles:

La risa con olor a tierra mojada...

¿lo próximo?

¿una mirada sorda?

¿un aroma silencioso?

Estos creadores.......

Besos

ESPERANZA dijo...

Beatriz, ¡que menos que dedicarte un capítulo!, gracias a ti y a otras personas como tu, que os manteneis fieles al otro lado y de vez en cuando me recordais que seguís ahí, se mantiene viva la ilusión de crear una historía convertida en novela.

Me alegro que te haya gustado la dedicatoria.

Besos.

Angel ¡como sois los de ciencias! No pierdo la esperanza de que un día te dés cuenta de la fuerza de lo sugerente, de la atracción de lo sutil. No hay sensación imposible, sino imaginación bloqueada.

Besos mágicos.