Hoy como si una lección de Barrio Sésamo se tratara, vamos a ver la diferencia entre estar arriba y estar abajo, entre decir que la justicia es un cachondeo y tomarse la justicia a cachondeo.
Parece igual pero no es lo mismo, ¡que va! Todos en mayor o menor medida, hemos tenido alguna vez el pálpito e incluso la convicción de que la justicia es un cachondeo: juicios que tardan años en llegar........... sentencias que no hay por donde cogerlas.....................jueces que se creen el eslabón perdido entre Dios y el hombre.......,abogados marrulleros que dilatan ladinamente los procesos........, esto es estar arriba.
Ahora veamos lo que es estar abajo o tomarse la justicia a cachondeo: el que va de pobrecito y de victima y niega ante el estrado hechos irrefutables como la autenticidad de su firma, para no reconocer su deuda, y hace que un juicio se suspenda, que se ponga en marcha una querella criminal por una falsedad que no existe y a partir de aquí el proceso se alimenta sólo, entonces es cuando se da cuenta del alcance de su mentira, y se le ponen de corbata cuando descubre que puede dar con sus huesos en la cárcel. ¡¡ Está la justicia como para gastarle bromitas.!!! Esto es estar abajo y las consecuencias de tomarse la justicia a cachondeo.
Tal vez nuestro diligente Ministerio de la Igualdad ocupado en tan enaltecidos menesteres podría dedicar una campaña para la igualdad de trato en la justicia.
Y no es que no esté de acuerdo en que todo el peso de la ley caiga sobre el mentiroso, que utiliza el entramado judicial para sus intereses, al contrario, lo aplaudo, pero el mismo trato deberían recibir los togados con puñetas y sin puñetas que contribuyen activamente a que la función de la justicia se degrade hasta tal punto que se equipare a un autentico cachondeo.
Parece igual pero no es lo mismo, ¡que va! Todos en mayor o menor medida, hemos tenido alguna vez el pálpito e incluso la convicción de que la justicia es un cachondeo: juicios que tardan años en llegar........... sentencias que no hay por donde cogerlas.....................jueces que se creen el eslabón perdido entre Dios y el hombre.......,abogados marrulleros que dilatan ladinamente los procesos........, esto es estar arriba.
Ahora veamos lo que es estar abajo o tomarse la justicia a cachondeo: el que va de pobrecito y de victima y niega ante el estrado hechos irrefutables como la autenticidad de su firma, para no reconocer su deuda, y hace que un juicio se suspenda, que se ponga en marcha una querella criminal por una falsedad que no existe y a partir de aquí el proceso se alimenta sólo, entonces es cuando se da cuenta del alcance de su mentira, y se le ponen de corbata cuando descubre que puede dar con sus huesos en la cárcel. ¡¡ Está la justicia como para gastarle bromitas.!!! Esto es estar abajo y las consecuencias de tomarse la justicia a cachondeo.
Tal vez nuestro diligente Ministerio de la Igualdad ocupado en tan enaltecidos menesteres podría dedicar una campaña para la igualdad de trato en la justicia.
Y no es que no esté de acuerdo en que todo el peso de la ley caiga sobre el mentiroso, que utiliza el entramado judicial para sus intereses, al contrario, lo aplaudo, pero el mismo trato deberían recibir los togados con puñetas y sin puñetas que contribuyen activamente a que la función de la justicia se degrade hasta tal punto que se equipare a un autentico cachondeo.
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