Hoy se ha ido uno de los grandes, un hombre sencillo y sobrio como la tierra que le vio nacer. Uno de mis preferidos, no lo voy a negar, a él le debo en gran parte mi afición por la lectura, gracias a sus novelas descubrí el fantástico universo que se encierra en cada libro.
Los grandes nunca mueren porque nos dejan su palabra y cada una de ellas está impregnada de eternidad.
Descanse en paz, maestro.
" En la vida has ido conociendo algunas cosas pero has fallado en lo esencial, es decir, has fracasado. Esa idea te deprime y entonces es cuando buscas apresuradamente un remedio para poder arrastrar con dignidad el futuro. Ahora no tendré a nadie a mano cuando me asalte el miedo.”
(Mujer de rojo sobre fondo gris)
" Se iniciaba ya el otoño. Los árboles de la cuidad comenzaban a acusar la ofensiva de la estación. Por las calles había hojas amarillas que el viento, a ratos, levantaba del suelo haciéndolas girar en confusos remolinos. Hicimos el camino en la última carretela descubierta que quedaba en la ciudad. Tengo impresos en m cerebro los menores detalles de aquella mi primera experiencia viajera.”
(La sombra del ciprés es alargada)
“La jubilación, dice un amigo de don Eloy, es como la hoja roja del librillo de papel de fumar, que te avisa de que estás llegando al final, en este caso al final de la vida.”
(La hoja roja)
"Es expresivo y cambiante el lenguaje de las campanas; su vibración es capaz de acentos hondos y graves y livianos y agudos y sombríos. Nunca las campanas dicen lo mismo. Y nunca lo que dicen lo dicen de la misma manera.”
(El camino)
Si el cielo de Castilla es alto es porque lo habrán levantado
los campesinos de tanto mirarlo"
2 comentarios:
Suscribo una a una tus palabras. En estos tiempos de diseño, pasarela y apariencia su figura asciende a lo mas alto. ¡Que se pudran los políticos y "representantes del mundo de la cultura" que ahora le ensalzan! ¡Que se metan el Nóbel por donde les quepa, ¿no le han dado el de la paz a Obama?!
Muy acertada tu selección de textos, se podrían añadir tantos.
No olvidemos su vertiente irónica, como en su maravillosa "El disputado voto del señor Cayo".
Besos.
Jose.
" La voz de Rafa se fue haciendo, progresivamente, más cálida, hasta alcanzar un tono mitinesco: -Ahora es un problema de opciones, ¿me entiende? Hay partidos para todos y usted debe votar la opción que más le convenza. Nosotros, por ejemplo. Nosotros aspiramos a redimir el proletariado, al campesino. Mis amigos son los candidatos de una opción, la opción del pueblo, la opción de los pobres, así de fácil. El señor Cayo le observaba con concentrada atención, como si asistiera a un espectáculo, con una chispita de perplejidad en la mirada. Dijo tímidamente: -Pero yo no soy pobre. "
El disputado voto del señor Cayo.
Yo también suscribo cada una de tus palabras.
Besos.
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