COMO UN LAMENTO (46º Entrega)

Imagen: Shakespearesmonkey


El cordón policial no le dejaba avanzar, tampoco sabía si quería hacerlo. Sintió una nausea que le subía hacía la boca. Tenía frente a sí una esperanza frustrada, una ilusión destruida y el final de una historia que ni siquiera había empezado. ¿porqué la vida se empeñaba en golpearla de esa manera? ¿por qué todo era tan difícil para ella? .

No le había dado tiempo de darle una explicación a su poeta urbano, tras la patética aparición de Nacho en el café y ahora ya era tarde.

Una señora que decía haberlo visto todo, relataba a la policía como el hombre atropellado venía por la acera, totalmente ausente, con una flor y un libro en la mano y la mirada perdida y como repentinamente se lanzó delante de la furgoneta cuando ésta pasaba, sin que ningún transeúnte pudiera evitarlo.

Ángeles quería irse a casa pero el cordón policial se lo impedía, estaban esperando que llegara el Juez para proceder al levantamiento del cadáver, según comentaban dos mujeres que tenía al lado y que habían bajado a curiosear.

-¿Y quien dices que era?- le decia una a otra.

-Sí mujer, ese hombre que vivía sólo, en el portal de la Paqui, ¡como no le vas a conocer!- respondía la otra.

-Jesús, que pena, no somos nadie- volvió a indicar la primera.

Ángeles iba a retroceder para salir por otra calle, cuando apareció la Comisión judicial con el Juez a la cabeza. Se acercaron al cadáver, levantaron parcialmente la manta que lo cubría y Ángeles palideció cuando consiguió atisbar un hoyuelo inconfundible en la barbilla del muerto. Era Nacho.

La calle iba quedándose vacía, la ambulancia y los coches de policía se alejaban, los pocos corrillos de curiosos que aún permanecían, se iban disolviendo lentamente y Ángeles seguía allí, conmocionada, sin poderse mover, reviviendo una y otra vez los últimos días con Nacho.

Empezaba a llover e inició lentamente el camino hacía su casa, mientras que la lluvia iba limpiando la calle, borrando cualquier rastro de lo ocurrido aquella noche.

Entró en el portal, cogió el ascensor y en vez de apretar el botón del cuarto piso, apretó el del segundo.


Continuará ...............................

2 comentarios:

Beatriz dijo...

Vaya, vaya, si querias despertanos lo has conseguido, a esto le llamo yo un buen golpe de efecto.

Tenías razón nada es lo que parece, incluso en la novela.

Besos.

ESPERANZA dijo...

ya te lo dije y yo nunca miento.

¿Estas preparada`para el final?