COMO UN LAMENTO (7ª entrega)

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Matías era el oficial más antiguo del taller, entró a la vez que Ángeles en la empresa, y le unía a ella el fuerte lazo que se crea entre dos personas que han visto crecer juntos un proyecto, que han sido testigos directos del día a día del negocio y cooperadores necesarios del mismo.

¿Te encuentras bien? preguntó mientras posaba su mano en el hombro de ella “estás tan pálida que parece que hubieras visto al diablo”

“Estoy bien”, contestó Ángeles, mientras observaba el semblante de su compañero, “tu tampoco tienes buena cara” le dijo.

Matías se derrumbó sobre la silla que estaba frente al puesto de Ángeles y lanzó con desgana y desprecio un papel sobre la mesa.

“Me acaban de despedir” acertó a decir con voz entrecortada. “Dentro de un mes me voy y encima sin un duro ¿qué te parece?”.

“Estos niñatos se han cargado la empresa, Ángeles, si Don Fabricio levantara la cabeza...................” “y ahora” siguió diciendo Matias “¿que hago yo? ¿dónde voy con 48 años que tengo? La Merce se tendrá que poner a fregar escaleras, a ver, sino ¿cómo vamos a vivir? y la Lorena que se quería ir a Inglaterra este verano..........., ¡adios viaje!”.

Matias cerró los ojos, para impedir que las lágrimas se escaparan, pero no pudo evitar que algunas se deslizaran por su rostro. Pegó un puñetazo en la mesa y exclamó, casi sin abrir los labios “Puta vida”.

Ángeles le contemplaba sin saber que decir, todavía estaba recomponiendo mentalmente las piezas del rompecabezas que le había soltado Matías encima de la mesa ¿cómo que sin un duro? ¿cómo que dentro de un mes? , Cogió la carta para ver si le aclaraba algo de lo ocurrido, y leyó rápidamente: “..........nos vemos obligados a prescindir de sus servicios por causas económicas........... la situación financiera de la empresa de absoluta falta de liquidez, nos impide poner a su disposición la indemnización que le corresponde..........”.

Se confirmaban sus peores pronósticos, Fabo y Nicolás habían optado por quitarse de en medio a los empleados más antiguos y por tanto los más caros, a precio de saldo.
Ángeles supo que tenía los días contados en la empresa.


Continuara.........................

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