El día 08 de marzo se celebra, año tras año, el Dia Internacional de la mujer trabajadora. Si las mujeres ostentáramos los mismos derechos y condición que los hombres, no necesitábamos que nos dedicaran un día. Por desgracia, la mujer ha sido denigrada, ignorada y marginada en todas las culturas, en mayor o menor medida, a lo largo de la historia.
A pesar de ello, siempre ha habido mujeres capaces de luchar contracorriente, de plantar cara a las injusticias y a las marginaciones, mujeres que con sus pasos decididos y valientes han abierto nuevos caminos para todas, mujeres que nos enseñan que no hay sueño inalcanzable si persistes en capturarlo.
Clara Campoamor, Rosa Luxemburgo, Teresa de Calcuta, Suaad Allami, Agnes Paregio, , Ambiga Sreenevasan, Las madres de la plaza de Mayo, y tantas y tantas mujeres coraje, que nos aportan una lección magistral sobre la forma de recuperar aquellos derechos que nunca debimos perder. A todas ellas mil gracias.
Todavía queda mucho camino por recorrer, porque siguen produciéndose lapidaciones por adulterio, ablaciones, explotación sexual, niñas de corta edad dadas en matrimonio, países en que las mujeres no tienen derecho a la educación ni a la sanidad y donde su vida no vale nada.
Hay que seguir trabajando para que desaparezcan los atropellos, tenemos que seguir avanzando para conseguir que esta celebración desaparezca del calendario, porque será síntoma de que, por fin, los hombres y las mujeres somos iguales ante la ley y ante el mundo.
A pesar de ello, siempre ha habido mujeres capaces de luchar contracorriente, de plantar cara a las injusticias y a las marginaciones, mujeres que con sus pasos decididos y valientes han abierto nuevos caminos para todas, mujeres que nos enseñan que no hay sueño inalcanzable si persistes en capturarlo.
Clara Campoamor, Rosa Luxemburgo, Teresa de Calcuta, Suaad Allami, Agnes Paregio, , Ambiga Sreenevasan, Las madres de la plaza de Mayo, y tantas y tantas mujeres coraje, que nos aportan una lección magistral sobre la forma de recuperar aquellos derechos que nunca debimos perder. A todas ellas mil gracias.
Todavía queda mucho camino por recorrer, porque siguen produciéndose lapidaciones por adulterio, ablaciones, explotación sexual, niñas de corta edad dadas en matrimonio, países en que las mujeres no tienen derecho a la educación ni a la sanidad y donde su vida no vale nada.
Hay que seguir trabajando para que desaparezcan los atropellos, tenemos que seguir avanzando para conseguir que esta celebración desaparezca del calendario, porque será síntoma de que, por fin, los hombres y las mujeres somos iguales ante la ley y ante el mundo.
1 comentarios:
Absoluta y rotundamente, de acuerdo. También en nuestro mundo quedan cosas por hacer, porque aunque hemos avanzado mucho en las últimas décadas, algo como el peso de la tradición sigue demasiado presente en ciertos ambientes.
¡Qué sorpresa encontarme este chiste de Forges!
¡Hace años que lo recorté del periódico, lo fotocopié ampliado y lo clavé, bien visible, en el panel de corcho que tengo en mi despacho. Y allí sigue.
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