SU LUCHA Y MIS DUDAS


- Tienes que escribir en tu blog sobre Aminetu Haidar- me dijiste ayer por la tarde. Y ya sabes, Carlos, que, si está en mi mano o en mi pluma, yo no dejo a un amigo con las ganas, aun a sabiendas de que mi visión del asunto no tenga nada en común con la tuya.

Vaya por delante que no es lo mismo torear que ver los toros desde la barrera, y que todos tenemos la panacea para arreglar el mundo cuando son otros los que bajan a la arena a manejar el capote, pero me parece que la única que puede salir por la puerta grande es Aminetu Haidar.

Cuando aparece un ser humano que considera que merece la pena morir por defender aquello en lo que cree, me descubro ante él y si encima es mujer, y proviene de una cultura donde las hembras son ciudadanas de segunda categoría, me postro a sus pies.

Yo me pregunto si ha servido su huelga de hambre para algo más que para volver a su casa, si el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui está más cerca ahora, si se ha logrado un avance en la defensa de los derechos humanos, y la respuesta, Carlos, no se si querrás saberla.

Y no es que crea que la causa no lo merece, pero si el precio que se paga, es tan elevado que tenemos que hipotecarnos pidiendo ayuda a Francia y a Estados Unidos y reconociendo casi a Marruecos como la cuna de los derechos humanos, pues, sinceramente, no se si es un paso hacia atrás o hacia delante.

Reconozco también que cuando se meten personajes del mundo artístico por el medio, abanderando la causa, me sale un sarpullido de desconfianza que me invita a mirar el asunto con bastante recelo.

Con todo y con ello, son personas como Aminetu Haidar las que cambian el mundo, las que nos recuerdan que querer es poder, las que nos confirman que la fuerza está donde no habita el miedo, las que nos permiten seguir creyendo en el ser humano, hasta que llegan los políticos y nos entran ganas de renegar de nuestra condición y exiliarnos a Marte.

Carlos, a mandar, que para eso están los amigos.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

lo importante no es la gestión del problema, ni siquiera la solución del mismo, lo verdaderamente importante es que un ser muy pequeñito ha hecho tambalearse a los grandes, al poder y estos grandes han tenido que pedir ayuda a los mas grandes y poderosos, ponerse de acuerdo entre ellos (lo cual no ocurre habitualmente) y solo por un motivo, este ser tan pequeñito poseia la razón. Es una lección tan grande de humanidad, que desde mi punto de vista deberia ser nombrado acontecimiento de la decada, enseñarse en la escuela, etc....
Verdaderamente el ganador ha sido el ser humano, pocas veces se demuestra que el ser humano es capaz de vencer a los lobbys de poder.
Enhorabuena Haidar Aminetu por hacernos creer en el valor del ser humano.
Carlos