Un niño venido del frío al que la vida le ha regalado una segunda oportunidad, fue la excusa perfecta para el encuentro. La naturaleza que se desborda en vivo y en directo en Panticosa, la hospitalidad de Cristina y Carlos y las ganas de bebernos el fin de semana sorbo a sorbo, para saborearlo a fondo, hicieron el resto.
Disfrutando todos los momentos: las marchas capitaneadas por Carlos, todas de media hora de duración, ni un minuto más ni un minuto menos, todas por sendas fáciles, llanas y sin obstáculos; las ensaladas de Maxi, sofisticadas, elaboradas, discutidas y ensalzadas; la alegria contagiosa de Petri y su vitalidad que sirvió de mecha para que los demás encendiéramos la antorcha, aunque algunos, como el otro Carlos, la lleven siempre prendida y preparada, tanto para emular a Nino Bravo como para lanzar un chascarrillo cargado de ironía en el momento oportuno. La mesura de Mercedes, marcando el punto de equilibrio , la sonrisa acogedora de Cristina y su acento que nos adentra más en el entorno.
Todos distintos, todos juntos, todos condenados a entendernos, todos contra todos, despojados de nuestros disfraces de madres/padres serios y socialmente correctos, para disgusto de Carletes, que vio tambalearse al ídolo, dimos rienda suelta a la alegría, y saltamos, bailamos, brindamos, cantamos y nos reímos de todo lo que se puso por delante, incluso de nosotros mismos.
Comportarse como un niño, nos libera, nos apea por unos instantes de nuestras responsabilidades y nuestras cargas y nos recuerda que estamos vivos, aunque siempre lo hagamos cuando nadie nos ve.
Bienvenido Sasha!!!!!
Disfrutando todos los momentos: las marchas capitaneadas por Carlos, todas de media hora de duración, ni un minuto más ni un minuto menos, todas por sendas fáciles, llanas y sin obstáculos; las ensaladas de Maxi, sofisticadas, elaboradas, discutidas y ensalzadas; la alegria contagiosa de Petri y su vitalidad que sirvió de mecha para que los demás encendiéramos la antorcha, aunque algunos, como el otro Carlos, la lleven siempre prendida y preparada, tanto para emular a Nino Bravo como para lanzar un chascarrillo cargado de ironía en el momento oportuno. La mesura de Mercedes, marcando el punto de equilibrio , la sonrisa acogedora de Cristina y su acento que nos adentra más en el entorno.
Todos distintos, todos juntos, todos condenados a entendernos, todos contra todos, despojados de nuestros disfraces de madres/padres serios y socialmente correctos, para disgusto de Carletes, que vio tambalearse al ídolo, dimos rienda suelta a la alegría, y saltamos, bailamos, brindamos, cantamos y nos reímos de todo lo que se puso por delante, incluso de nosotros mismos.
Comportarse como un niño, nos libera, nos apea por unos instantes de nuestras responsabilidades y nuestras cargas y nos recuerda que estamos vivos, aunque siempre lo hagamos cuando nadie nos ve.
Bienvenido Sasha!!!!!
3 comentarios:
Bienvenido Sasha-Alejandro
Es muy ...bonito!!!!
Buen retrato del fin de semana.
ufff!!!! "tu rastro de la palabra" a mí "me ha dejado sin palabras". Gracias.
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