En
qué momento de la educación de su niña habían empezado a
equivocarse, se
dijeron mirándose el uno al otro en el asiento de atrás. Lo
habían planificado todo
al
milímetro:
el colegio bilingüe, las clases de piano y de ballet, los veranos en
los campamentos de equitación
y
la carrera de Derecho en Harvard. No
había sitio para el
error ni
para
un tipo
entrado
en años, lleno
de tatuajes y piercings,
sin
oficio ni beneficio
que se había cruzado en su camino.
Entre
bache y bache le oyeron decir: «Chati, ya verás que bien se lo
pasan tus viejos en el camping»
Primer intento del año para Relatos en Cadena, fallido, of course.
1 comentarios:
Jajaja. Si es que los planes siempre se vuelven del revés!!
Feliz 2016 y que las musas te sean propicias.
Besicos muchos.
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