A
punto de alcanzar la cumbre, un molesto y persistente zumbido
alrededor de su oído, le despertó. Inició la persecución por la
habitación, saltando por encima de su mujer, que roncaba como un
sochantre y no pudo darle caza. Apoyó la cabeza en la almohada y
enganchó de nuevo el mismo sueño pero el zumbido volvió y decidió
poner fin a su pesadilla sin salir de ella. Lo atrapó, lo aplastó
una y otra vez hasta que se cercioró de que no podría picarle más.
Cuando despertó, la cama estaba revuelta, llena de sangre y ella ya
no respiraba.
Este micro participó en el III Certamen de Microrrelato Realidad Ilusoria, y quedó entre los veinte preseleccionados. El oro se lo llevó Elisa de Armas; la plata, Gabriel Bevilaqua y el bronce, Rafael Olivares.
¡Enhorabuena a los ganadores!
6 comentarios:
Hola Esperanza
Bien narrado cómo se mete en la pesadilla y he buscado el significado de sochantre (creí que era un animal) Aunque para animal el marido.
Un abrazo.
Enhorabuena, compañera. Bestia el marido y bestial ese final.
Un abrazo, Espe.
Me encanta todo chorreando de sangre al final !!! aajajaa qué animal !!
Muy bueno Esperanza.
Y he descubierto la palabra sochantre, que no conocía.
Roncar como un sochantre...caray.....
Un beso.
Jose.
Tenía ganas de leerlo, Esperanza, madre mía, qué final... Muy bueno.
Muy buena propuesta. Gracias por la mención.
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