Van
a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado que se toman en el
parque, en el mismo banco donde mamá les contaba cuentos. Se
mirarán una a la otra buscando una lágrima traidora y recordarán
los trabalenguas que hacían con ella. Cuando caiga la noche volverán
a casa, papá tendrá la cena preparada y algún chiste malo para que
se rían. Les dirá que de mañana no pasa visitar al oculista a ver
porqué tiene los ojos tan rojos y mientras tanto, un día más, la
casa se les caerá encima.
Proyecto Babel III
Hace 10 meses
3 comentarios:
Triste pero real...otra parte de la vida.
Besotes
jo
y entiendo que digo jo, porque es bueno; la navidad no tiene nada que ver.
Feliz Año, casi!
¡Feliz Navidad Esperanza!
Abrazos.
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