AUSENCIA


Van a ir a comprarse un vestido nuevo y un helado que se toman en el parque, en el mismo banco donde mamá les contaba cuentos. Se mirarán una a la otra buscando una lágrima traidora y recordarán los trabalenguas que hacían con ella. Cuando caiga la noche volverán a casa, papá tendrá la cena preparada y algún chiste malo para que se rían. Les dirá que de mañana no pasa visitar al oculista a ver porqué tiene los ojos tan rojos y mientras tanto, un día más, la casa se les caerá encima.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Triste pero real...otra parte de la vida.
Besotes

Luisa Hurtado González dijo...

jo
y entiendo que digo jo, porque es bueno; la navidad no tiene nada que ver.
Feliz Año, casi!

Rosa Mª Villalta dijo...

¡Feliz Navidad Esperanza!
Abrazos.