EFECTO DOMINÓ




Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo, junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial, la innombrable y culpable pistola del abuelo. Desde aquel día en que se le disparó mientras la limpiaba, no levantamos cabeza. La bala fue a parar a la frente de la abuela y la transformó en una niña caprichosa y malcriada. Mi madre enloqueció al ver que le habían arrebatado su papel. Mi padre la ingresó en un manicomio y la cambió por su secretaria que, a la segunda noche en casa, se coló en mi cama y aún no ha salido. Todos me miran mal, hasta el jilguero, de haberlo sabido le regalo una dentadura postiza, no un arma.

9 comentarios:

Asun dijo...

Esperanza, vaya con el efecto dominó, hay que ver lo que desencadenó ese arma.
Me ha gustado mucho, y es muy diferente a los que he ido leyendo.
Besos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Jaja, que maremagnum se ha formado. Me ha gustado mucho tu micro Esperanza, además de simpático que es el puñetero.
Besicos muchos.

Juan Antonio dijo...

Buena apuesta. Te has escapado del desván al que hemos ido a parar muchos y has montado una historia de bola de nieve de lo más simpática. Mucha suerte para la semana que viene :)

arktos-temis dijo...

Oooolé, menuda ensalada Hada Bosque, je je.
Me gustan los cuentitos con esta locura coherente, je je.

Abrazos.

Josep Mª Panadés dijo...

Una bala caprichosa o con malas artes. ¿Quién salió ganando y quién perdiendo? Un relato muy original que, a pesar de todo lo funesto que encierra, me ha hecho sonreír.
Un saludo.

Luisa Hurtado González dijo...

Un efecto dominó que empieza con una bala??? Malo, malo.
Como lo cuentas

@lorenzodrubio dijo...

Si es que era un bala perdida...

Nicolás Jarque dijo...

Esperanza, estos de REC no entienden, mira que no apreciar este efecto dominó. Pero el micro ya es tuyo, la idea también y espero que el tiempo que le dedicases a crearlo te fuese satisfactorio.

Suerte para la próxima semana.

Besos, Escritora.

Anónimo dijo...

Está bien el efecto dominó, me he reído visualizándolo.

Para mi gusto, le sobra la puntualización del arma.

Muchos besos apañera