Nacho Ferrer
Estaba al borde de sus fuerzas, sus manos se habían ido escurriendo por el alféizar de la ventana y su cuerpo pendía hacia un vacío que le atraía con la fuerza de un imán. Sus dedos se aferraban desesperadamente al borde mientras algunos desde la ventana le daban sabios consejos sobre lo que tenía que hacer, pero sus oídos ya no escuchaban, sus ojos no conseguían ver más allá de la caída y los músculos de sus brazos gritaban el dolor de su resistencia.
No podía luchar más, apenas esperaba ya unas vigorosas manos que la rescataran cuando se despertó, se sentó en la cama e intentó poner calma en su respiración, todo iba bien hasta que se asomó a la ventana para que le diera el aire y se vio luchando desesperadamente para no caerse, asida por los dedos al alféizar.
7 comentarios:
Esperanza, ¡qué genialidad! Es como reza el titulo un circulo vicioso. No me esperaba ese final. Es original y sorprendente.
Muy buen micro, Escritora.
Peazo final Esperanza!!!
Me ha encantado y sorprendido.Enhorabuena.
Besos desde el aire
Buenísimo! A veces creemos que despertar nos salva de algo, pero seguimos pendientes del hilo, y despertar no sirve, hay que moverse.
Un abrazo
Y así siguió soñando y soñando y soñando que se asomaba a la ventana y... buen micro.
Un saludo indio
Ay pobre, como dice Anita despertar no ayuda ni un poco... qué angustia de círculo.
Abrazos
Angustioso sueño, cruel la realidad... muy buen relato. Saludos.
Muy buen titulo, Esperanza para un micro que sorprende en su final de ese sueño angustioso y premonitorio.
Besitos
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