FONDO DE ARMARIO



Siempre tengo a mano un vestido negro para despedir a los que se van y otro de lunares para disfrutar con los que se quedan. Unos tacones de aguja para contonearme ante las adversidades y pisotearlas después. Una buena capa que cubra mis desamores y mis fracasos. El picardías rojo lo reservo para los instantes de magia y pasión, mientras el jersey de cuello alto me aporta el  calor que me niega la soledad del invierno. Poseo una gran colección de paraguas de distintas formas y colores, pero aún no he conseguido que me resguarden de las más oscuras tormentas. 

EPÍLOGO

Últimamente no me acompaña la suerte en el Concurso de Abogados. A mi me gusta y... ¿a vosotros? Las palabras del mes eran:  ocaso, accionista, jolgorio, titularidad, preferente







EPÍLOGO

Ya no queda nadie, solo mi toga y yo, ella sigue tan negra y brillante como el primer día, en cambio a mí se me han arrugado las manos y encogido la memoria. Parece que fue ayer cuando cedí la titularidad del despacho familiar a una gran firma y adquirí la condición de accionista de un renombrado bufete; cuando contaba con un asiento preferente en la ópera y estaba presente en todos los jolgorios de la alta sociedad. Mírame ahora, en un local que no conozco al que llaman "El Ocaso", sentado ante una mesa que no es la mía y  rodeado de abogados con toga blanca que me interrogan sobre mi edad y otras tonterías. Cierto es que no me acuerdo de mis años, pero ellos tampoco recuerdan ni un solo artículo del Código Civil.