AQUELLA TARDE

americanistadechiapas

Cierro los ojos y evoco aquella tarde de septiembre.  Un puño invisible aplasta la boca de mi estómago y mi respiración empieza a intuir la tragedia. Tras los primeros momentos de confusión viene la desolación y la náusea (padezco una severa intolerancia a la sinrazón) y tras la arcada llega el llanto, incontrolado, desesperado, por los que no conozco, por los que se tragó el horror, por los que nos quedamos, por lo que estamos haciendo, por lo que no hacemos, por lo que toleramos…

Abro los ojos y diez años después aún me quedan lágrimas para recordar a las víctimas y palabras para seguir pidiendo cordura.

8 comentarios:

Rosa dijo...

Yo me quede con la boca abierta y sin respirar mirando la pantalla de la tele en un bar(Estábamos y estamos de fiestas locales)
La sin razón nos sigue acompañando en un montón de guerras y desastres producidos por los mal llamados seres humanos.

Besos de paz y amor desde el aire

Nicolás Jarque dijo...

Esperanza, todos recordamos aquel día, lo que hacíamos y lo que sentíamos. La sin razón, el miedo, la impotencia y el estar inmersos en una pesadilla. Para mí aquel día cambió el mundo.
Buen homenaje al 11-S que nunca se debió producir.
Un abrazo, Escritora.

María Dolores Rubio de Medina dijo...

Magnifico homenaje, Esperanza.
Un abrazo
María Dolores Rubio

montse dijo...

Voy a repetirme de nuevo. Es absurdo. Un absurdo doloroso y sin sentido.

Elysa dijo...

Creo que es difícil olvidar ese día, recuerdo perfecto donde estaba y lo que hacía y el nudo en la garganta que me atenazó y no me abandonó en mucho tiempo.
Buen homenaje, Esperanza.

Besitos

Unknown dijo...

Sí, todos recordaremos por siempre aquel dolor, aquella espeluznante impotencia.
En nombre de las víctimas, de la humanidad, gracias por este homenaje, Esperanza.

Un sentido abrazo

Pedro dijo...

Unos dejaron la vida ese maldito día, otros aprovecharon para declarar la guerra, y como no forrarse.
Por cierto, a las victimas de las torres sumemos las victimas civiles y militares en esos horizontes lejanos, nadie se acuerda de ellas son los daños colaterales del negocio.
El atentado a supuesto una merma de libertad para salvaguardar la seguridad. Entre otras consecuencias en un aeropuerto eres considerado una amenaza

ESPERANZA dijo...

Rosa, Nicolás, Mª Dolores, Montse, Elysa, Patricia y Pedro, gracias a todos por aportar vuestra reflexión a esta atrocidad y ójala que nunca tengamos que vivir otra tragedia como ésta.

Un abrazo para todos,