EL OFICIO DE MADRE


Yo suelo huir de las conmemoraciones y más si estan fomentadas por los centros comerciales como forma de hacer el agosto, pero, a pesar de ello, como yo no vendo nada, sólo regalo palabras, le quiero dedicar unas cuantas a las madres.

Las hay de todas las tallas y colores, de todo tipo y condición, las abnegadas, las entregadas, las dominantes, las displicentes, las tolerantes, las victimistas, las manipuladoras, las generosas, las amorosas, las que dan todo por sus hijos, las que quieren que sus hijos den todo por ellas................... Al fin y al cabo las madres somos como el resto de los mortales, con nuestras incertidumbres y nuestros miedos, nuestras angustias y nuestros sueños, y en muchas ocasiones ni siquiera somos capaces de dirigir nuestras vidas, con que difícilmente podemos enseñar a otros como hacerlo.

Lo cierto es que nuestra madre, sea del tipo que sea, es nuestra referencia y nos asomamos a la vida a través de la ventana que ella nos crea y la vemos a través de sus ojos y aprendemos a interpretar lo que nos pasa a través de sus criterios. Después, cuando salimos de debajo de sus faldas, a veces descubrimos que el mundo es otra cosa distinta de la que nos ha enseñado.

Ser madre es una tarea para la que nunca estamos preparadas, por eso, ser una buena madre es un objetivo difícil de alcanzar, aunque creo tener la receta, lo que no quiere decir que yo lo sea; esto es como el arte culinario, el hecho de contar con la fórmula no garantiza el éxito del plato.

Tomad nota: Se ponen sobre el hijo grandes dosis de coherencia y sentido común, se sazona de un amor desinteresado y sin condiciones y se deja macerar, vigilando en los primeros momentos para comprobar que los ingredientes se mezclan adecuadamente consiguiendo una buena textura y una vez comprobado que ha cogido forma, cada uno la suya, y ya está listo para servir, se le deja partir, sin apegos, para que busque su sitio y encuentre su lugar en este mundo.

Es una receta básica, que admite mejoras y múltiples aderezos. Los ingredientes no son fáciles de conseguir y en el proceso final del desapego, está la máxima dificultad de la fórmula, aunque me consta que muchas de vosotras sois unas fantásticas cocineras.


¡Suerte con la receta !

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Me sorprende gratamente ver que te estas aficionando a la cocina, por mi parte tomo bueno nota de esta rica receta que intentaré con todo esmero practicar a diario, aunque digo yo que algún día podré pedir piza ¿no?

Besos.

ESPERANZA dijo...

Te equivocas, sólo me estoy aficionando a las recetas, je,je.
no puedo competir con cocineras de tu talla.

Besos,

Ángel dijo...

No puedo competir con cocineras como Beatriz.
No puedo competir con autoras como Esperanza.

Me consolaré disfrutando de las recetas de Beatriz y de las creaciones de Esperanza.

¿Lo importante no es participar?

Besos