Me dijeron que no siempre tuvo el pelo blanco ni tampoco esos ojos a punto de saltar de la cara, que fueron los años y esos gruesos cristales los que apagaron el brío de su mirada, pero yo la conocí así, sin historia y con arrugas, sombra de su señor, víctima de sus caprichos, dueña de nada, retrato ajado del paño de lágrimas que un día fue, añoranza de la caricia que nunca recibió. Todavía recuerdo las tardes de invierno con aroma a café en la cocina de esa mansión señorial donde perdió su inocencia y sus sueños y en el centro de la mesa un plato de amarguras almibaradas para merendar. Después, cuando la tarde se apagaba apretaba mi mano para retenerme, me regalaba la única sonrisa que le quedaba y me susurraba:- soy la única mujer a la que ha querido -, yo le daba un beso en la frente y me marchaba por la puerta de servicio.
(Con este relato abro un apartado que bajo el nombre de RETRATOS pretende dibujar perfiles humanos que se han cruzado en mi camino y que por una u otra razón me dejaron huella )
16 comentarios:
Triste historia, pero como tú dices deja huella...
Besos desde el aire
Esperanza, con que facilidad muestras toda una vida pasada y presente a la Towanda de "Tomates verdes fritos".
Un buen relato.
Un abrazo Escritora.
Buen retrato que está lleno de frases memorables y que retratan toda una vida con precisión de bisturí. Magnífico, muy bien escrito, como siempre, es un placer leerte Esperanza. Un beso.
Repito que hoy se me tragan los comentarios!
Me gusta el retrato por lo bien definido que está, porque podemos ver la cara, las tristezas y la pérdida en él.
Me gusta la sección
Abrazos
No me extraña que te dejase huella, la pena es que quizás ella no dejó la huella que quería dejar.
Triste
Toda una vida reflejada en este retrato y también reflejas con precisión su caracter.
Está muy bien escrito.
Besitos
Este lienzo lo has pintado magistralmente, es un retrato muy bien narrado; no me pierdo esta nueva sección tuya, promete.
Un saludo
Interpreto que el retrato corresponde a una mujer que ha pasado la vida sirviendo en casa de un señor (por la foto), pero bien podría ser la esposa. He conocido ambos casos. El retrato que hacer es muy difícil de conseguir.
¡Qué buen retrato has dibujado, Esperanza!
Nos has acercado tanto a Tomasa que es como si la conociéramos de toda la vida.
Estupenda sección.
Un abrazo.
ROSA ¡cuantas historias tristes flotan en el aire, esperando ser contadas!
Un abrazote,
NICOLAS siempre me aportas una nueva visión, no había caído yo en Towanda.
Gracias.
Un abrazo, Escritor.
MAR el placer es mio, no sabes lo que me halagan tus lecturas.
Un abrazo,
ANITA me alegra que te guste la sección, ya tengo el siguiente retrato en el horno.
Un abrazo,
LUISA las historias tristes siempre me dejan huella. Tengo una gran empatía hacia el dolor ajeno.
Gracias por pasarte.
Un abrazo,
ELYSA eso pretendía retratar con dos pinceladas toda una vida, si lo he conseguido, pues mira que bien.
Un abrazo,
ANGELES gracias, me honra tu opinión. Creo que esta sección puede dar mucho juego.
Un abrazo,
XIMENS en este caso se refiere a una sirvienta, aunque me suene mal la palabra, realmente es lo que era.
Un abrazo,
MJ me alegro del efecto conseguido, pretendía que Tomasa también fuera un poco vuestra.
Un abrazo,
Más que microrrelato yo llamaría a esto un buen cuento de pasados y secretos. Me ha gustado, además de la historia,los detalles (sin historia y con arrugas,la única sonrisa...).
Y esa foto de Bansky, de lo mejorcito suyo.
Saludos.
Querida Esperanza, este retrato es magnífico. Tan triste que la frase esa de "soy la única mujer a la que ha querido" resume toda la frustración y la mentira de una vida.
Un abrazo muy grande.
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