Yo que pensé que era la única y hoy me entero que también le han quitado el cubo a la Paca, dicen los jefes que no nos hacen falta, que nos apañemos con las fregonas y cuando haya que aclararlas que vayamos a la escalera y las remojemos un poquito en el agua de los cubos, que lo primero es recoger las goteras para evitar resbalones.
Ayer cuando fui a mojar la fregona me encontré el cubo seco, dentro había una tarjeta del paro, la gorra de un mendigo y una carta de despido que aterrizó allí planeando como un avión. Dice el jefe de estación que él ya lo veía venir, que el asfalto siempre suda lo que se cuece encima.
Ya no recogemos agua desde hace días, ahora solo caen cascos de mineros, pagas extras de funcionarios y algún que otro plato roto de comedores sociales, pero tenemos orden de vaciar los cubos y volverlos a poner en las escaleras porque dicen que lo que está cayendo crea más alarma entre la población que un simple resbalón. Parece que toda la culpa es de la prima de riesgo, y es que, como dice el tío Ruperto, ya no te puedes fiar ni de la familia.
Ayer cuando fui a mojar la fregona me encontré el cubo seco, dentro había una tarjeta del paro, la gorra de un mendigo y una carta de despido que aterrizó allí planeando como un avión. Dice el jefe de estación que él ya lo veía venir, que el asfalto siempre suda lo que se cuece encima.
Ya no recogemos agua desde hace días, ahora solo caen cascos de mineros, pagas extras de funcionarios y algún que otro plato roto de comedores sociales, pero tenemos orden de vaciar los cubos y volverlos a poner en las escaleras porque dicen que lo que está cayendo crea más alarma entre la población que un simple resbalón. Parece que toda la culpa es de la prima de riesgo, y es que, como dice el tío Ruperto, ya no te puedes fiar ni de la familia.
(Esta fue mi apuesta en el Concurso a partir de una imagen del mes de julio organizado por Triple C)
7 comentarios:
Cuando he acabado de leerlo no sabía si reír o llorar. Reír por el humor que destila, llorar porque encierra la realidad de mucha gente. Muy ácido Esperana, y muy bueno.
Un beso
Esperanza, como ya te indiqué, me parece un gran microrrelato que destila humor y critica social con gran ingenio.
Lástima que no nos suene tan lejano y a ciencia-ficción lo narrado en este relato.
Un abrazo, Escritora.
Arranco este comentario sin saber si he de ponerme a reír o a llorar, Esprenza.
Este es un micro con una aguda carga de ironía crítica, que exuda humor -negro, como pinta el futuro-.
Me parece una pieza magnífica.
Un abrazo,
Parece que estoy en el fondo de ese cubo, bien hallada tras tus vacaciones, yo las empiezo mañana. Al final que paso con Rec del que eras finalista, he estado desconectada por cuestiones familiares? Un Abrazo y recuerda que espero que en un año, a lo sumo, tengas un libro en la calle.
Qué bueno Esperanza!!! Corrosivo como estos tiempos que vivimos.
Besazos desde el aire
Esperanza, y me dibujas una sonrisa "con la que está callendo"... Una de cal y otra de arena. Qué buena eres contando una tragicomedia (realmente eres buena contando lo que sea).
Tengo que decir que me ha gustado mucho la cruel realidad que has escrito, aunque suene a contradicción (la culpa la tienes tú, por escribirlo en nota de humor: humor negro, ácido. Humor que llega más).
Un beso fuerte.
Sí humor ácido y del que duelo, igual que la situación que se palpa en tu micro.
Muy buen trabajo.
Besitos
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