EL VIENTO QUE SABIA DEMASIADO

Hersson Piratoba

Cada tarde se sienta a la puerta de su casa para oír hablar al viento. Se entretiene escuchando cómo le hizo perder el peluquín a ese hombrecillo que presumía de una espesa melena o como hizo correr a un Embajador tras su sombrero.  Hace una semana que solo le habla de ella e incluso le trajo  volando   a sus pies   el pañuelo de seda que rodeaba  su cuello. Ayer le susurró al oído  una de sus risas y le colocó en la palma de la mano la margarita que adornaba su pelo. Hoy no se atrevió a salir, pero el viento, fiel a su cita, se coló entre las rendijas de las ventanas y le siguió por toda la casa hasta que le dio alcance, solo para gritarle al oído “¡Asesino!”.

Esta fue mi propuesta en  Junio para el Concurso que organiza el blog "Esta noche te cuento"  con el tema "Cambió como el viento". Entre los ganadores y destacados este mes están grandes amigos como Mar Horno, Petra Acero, Sara Lew, Elena Casero y Nicolás Jarque. Felicidades para todos ellos. 

10 comentarios:

Nicolás Jarque dijo...

Esperanza, recuerdo haber leído y comentado este relato y ya te felicite por ello. Me parece un relato magnifico por su tinte y por su forma de presentarlo.

Gracias por mencionarme, como bien sabes porque lo has experimentado, es una alegría aparecer entre los destacados de este concurso de gran nivel.

Un abrazo, Escritora.

PD: ¿Qué vas a cantar en las Justas? :)P

Sergio Cossa dijo...

Da gusto leerlo dos veces, para sacarle el jugo a ese viento acusador.
Muy bueno, con un final escondido.
Gracias, Esperanza.

¡Saludos!

Paloma Hidalgo dijo...

Con la relectura, todavía me ha gustado más. Hiciste un buen micro. Felicidades.

Un beso

Rosa dijo...

Me ha gustado volver a leerlo Esperanza, es un texto de los que no se olvidan.

Besos desde el aire

Arte Pun dijo...

Genial, Esperanza, el mejor que he leído, no sé si estáis participando en algún concurso, espero que te premien.

Besos

Petra Acero dijo...

Lo he leído otra vez, y he vuelto a sentir frío, como te dije entonces. Frío recorriéndome los brazos y las piernas. La emoción crece... y el gesto amable desemboca, subiendo la adrenalina, en el negro espectáculo de la acusación...
Fenomenal tu viento justiciero!!

Un beso grande, Esperanza.

Mar Horno dijo...

Yo siempre he pensado que el viento está en todas partes y que todo lo ve, que se cuela por todas las rendijas y sabe todos nuestros secretos. Lo que no sabía es que eso se podía expresar tan magníficamente bien como tú lo haces. Gracias por la mención y un beso.

CDG dijo...

Me ha gustado esa idea del viento que habla de sus hazañas, del viento que se cuela por todas partes, que acusa si es preciso.
Lo cuentas con un ritmo que consigues que leamos las trece líneas como si fuera solo una.
Un abrazo.

Elena E. Rodríguez Díaz dijo...

Negro y con un guiño hitchcockiano. ¡Me gusta! Besos.

Elysa dijo...

Lo leí allí y me gusto. ahora con la relectura me sigue gustando y sorprendiendo con ese final tan bueno.

Besitos