Aquella tarde, papá, regresó a la tumba entristecido, no había carta del más acá, otro lunes sin noticias de mamá -¿Dónde se habría metido?- Ella nunca faltaba a la cita, nos dejaba nota de las novedades en la otra orilla junto con una flor de jacarandá y se iba. Papá hizo indagaciones por si había cruzado la línea pero no constaba en ninguno de los archivos de ultramundo. Un olor familiar nos condujo a una tumba nueva de la calle 53, allí estaba la flor de jacarandá y su carta. Papa la recogió aliviado -¿Mi amado Leonardo? ¡Pero si yo me llamo Paco!-
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
19 comentarios:
Muy original, Esperanza, con esos archivos de ultramundo y esa sorpresa final con la que más de una nos vamos allí.
Un beso.
que mala eres, compañera.
He sonreído mucho con el relato. Nunca puedes fiarte de lo que pueda suceder en la otra vida.
Un abrazo muy grande.
Esperanza, me has dejado desconcertado como al pobre Paco y ahora no sé si soy lector-testigo de una infidelidad o de una pérdida de conciencia, vamos que a la señora se le ha ido la chaveta.
Muy original y con un toque de humor muy agradecido. A la próxima.
Un abrazo, Artista.
Un buen relato, me gusta. Saludos.
Sorpresas te da la vida dice el refrán, tu confirmas que también las da la muerte. Me ha gustado la frescura de tu micro.
Un abrazo
Para mí que la madre tenia una doble vida o ha perdido la cabeza. Ni los de acá y los de allá queremos romper esa línea que divide los dos mundos. Muy tierno y divertido. Un beso Esperanza.
¡Ja ja ja! ¡Pobre Paco! se quedó con un palmo de narices.
Muy bueno, Esperanza.
Un beso.
¡Jo, pobre Paco! Hasta en el otro mundo te dan sustos o sorpresas.
Un micro divertido con la dichosa frase. Me ha gustado ese final.
Besitos, muchos
Fresco y divertido Esperanza.
Besos desde el aire
CDG me alegro que te haya gustado, aunque a mí me ha parecido más original el tuyo.
Un abrazo,
NICOLAS ya sabes que los relatos los terminan los lectores pero te puedo decir mi intención al escribirlo. Quería mostrar una infidelidad o una bigamia entre dos mundos. Tenía a Raimundo en el mundo de los vivos y a Paco en el de los muertos, hasta que el primero también cruzó la orilla y ocupó el puesto que tenía el primer marido. No se si me he explicado, pero lo que te digo, cada uno lo interpreta como quiere.
Un abrazo Escritor.
CARLOS ¡que bien volver a verte por aquí!.
Gracias por pasarte.
Un abrazo,
PALOMA ya ves y él que se creía que era el único!!!!
Un abrazo,
MAR efectivamente la madre tenía doble vida y dos familias: la muerta y la viva.
Un abrazo,
MJ ya ves, pobrecillo ni en la otra orilla puede estar uno tranquilo.
Un abrazo,
ELYSA tienes razón, él que siempre la esperaba pues se le acabó, tendrá que buscarse una mujer entre las tumbas, je,je,je
Un abrazo,
ROSA es divertido jugar con cosas tan serias como la muerte, digo literariamente, cuidado.
Un abrazo,
Me ha dado mucha pena Paco, Esperanza.
Hay cosas que es mejor no saberlas nunca. Menos aún si uno está en el más allá y el otro en el más acá.
Me ha gustado mucho tu apuesta para el concurso.
Un abrazo.
¿Raimundo? ¿Leonardo? ¿Paco? pero bueno cuantos amores tenía esta mujer?
Sin duda divertido y original.
Besos.
Publicar un comentario