Deberías
airearte un poco, estás pálido. Te lo tengo dicho, a las horas a
las que llegas a casa solo andan por la calle los murciélagos y los
borrachos, ¿he dicho borrachos? perdón, pero el que se pica... Oye,
se te están poniendo los labios blancos, quería decir que a esas
horas solo andan sueltas las busconas, por cierto, ¿qué tal sigue
esa secretaria tuya tan exuberante? Estás sudando, toma otro poquito
más de tiramisú, lo he hecho especialmente para ti ¿a que está
rico? Venga, acábatelo que está de muerte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
9 comentarios:
El que avisa no es traidor. Buen desarrollo y mejor final Esperanza.
Saludos.
No hay nada como saber escuchar entre líneas, puede salvar vidas.
Conciso e incisivo micro.
Besos de gofio.
Te noto golosona :)
Dulce venganza, je je.
Abrazos escritora.
Un tiramisú delicioso, La receta qme mejor le salió. El giro final es muy bueno.
Besicos muchos.
Uy no probaría yo ese tiramisú, y mira que me gusta.
Muy bueno ese humor negro.
Besitos
Tras ese final, mejor me callo, que tengo hambre de dulce.
Un beso.
Me parece que el tiramisú al final no le va sentar demasiado bien...
Gran relato Esperanza. Buen intento.
Suerte para la próxima.
Saludos cacereños.
uyyy, tú lo que quieres es llevarlo a la tumba.
Un buen intento, apañera. Venga que hay que llegar
Publicar un comentario