Desde la habitación de su hermanita contempla todo el
despliegue: La vecina consolando a mamá que no para de gritar ¡Ay, mi pequeña!
¡Cómo ha podido mi padre hacerme esto!; un policía interrogando a papá por la
nota aparecida sobre la cama, otro analizando las gotas de sangre del suelo.
Y
es que el abuelo da mucho juego, por un paquete de picadura escribe lo que le
dictas, se deja pinchar en un dedo, acepta llevarse a su nieta a un parque
lejano, dejarse el móvil en casa y no
volver hasta la hora de comer.
De mayor quiero ser criminólogo.
(Mi aportación esta semana a Relatos en Cadena que se quedó en despojo)
11 comentarios:
Me gusta mucho ese tono de humor...y ese abuelo: sí da juego, sí.
Un beso.
Jajjaja muy bien, ese tonillo de humor de los últimos tiempos me gusta. A seguir así, a todos nos sienta bien.
Besos.
Es genial, Esperanza. Un micro fresco e ingenios.
Un abrazo.
Jejeje, vaya niño cabroncete y vaya abuelo enganchao!!!
Un abrazo, Esperanza.
Un tono humorístico-crítico para relatar una desgracia familiar desde la mirada infantil del hermano que todo lo ve, aunque no todo lo entienda...
Un beso, Esperanza.
vaya niño, tú, y pobre abuelo. Me imagino al niño silencioso, mirándolo todo y riéndose por lo bajini.
Es un despojo muy simpático. apañera que estás muy silenciosa.
Besos
¡Qué bueno, Esperanza! ¡Menudo elemento este personaje!
Es una pena que no lo hayan apreciado los jurados, pero con ello han creado un despojo excelente.
Un abrazo.
Qué retorcido, je je. Criaturitas.
Qué bueno, una vuelta muy interesante a esta frase que tanto predisponía al almibar (o a la tragedia).
Un abrazo.
Esperanza, no sirve cualquier simulacro, los hay que causan accidentes y otros que dejan heridos por su realidad. Cuidado con ellos, como refleja tu relato.
Besos, Escritora.
Me ha gustado mucho Esperanza. Vaya con el abuelo y el niñito, ¡la madre que lo trajo!
Besicos muchos.
Los celos son enfermizos, tanto que cuestan vidas.
Buen Despojo.
Besos desde el aire
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