SIMULACRO






Desde la habitación de su hermanita contempla todo el despliegue: La vecina consolando a mamá que no para de gritar ¡Ay, mi pequeña! ¡Cómo ha podido mi padre hacerme esto!; un policía interrogando a papá por la nota aparecida sobre la cama, otro analizando las gotas de sangre del suelo.

Y es que el abuelo da mucho juego, por un paquete de picadura escribe lo que le dictas, se deja pinchar en un dedo, acepta llevarse a su nieta a un parque lejano, dejarse el móvil en casa  y no volver hasta la hora de comer.

De mayor quiero ser criminólogo. 

(Mi aportación esta semana a Relatos en Cadena que se quedó en despojo)

11 comentarios:

CDG dijo...

Me gusta mucho ese tono de humor...y ese abuelo: sí da juego, sí.
Un beso.

Beatriz dijo...

Jajjaja muy bien, ese tonillo de humor de los últimos tiempos me gusta. A seguir así, a todos nos sienta bien.

Besos.

Sara Lew dijo...

Es genial, Esperanza. Un micro fresco e ingenios.
Un abrazo.

Miguelángel Flores dijo...

Jejeje, vaya niño cabroncete y vaya abuelo enganchao!!!

Un abrazo, Esperanza.

Petra Acero dijo...

Un tono humorístico-crítico para relatar una desgracia familiar desde la mirada infantil del hermano que todo lo ve, aunque no todo lo entienda...
Un beso, Esperanza.

Elena Casero dijo...

vaya niño, tú, y pobre abuelo. Me imagino al niño silencioso, mirándolo todo y riéndose por lo bajini.

Es un despojo muy simpático. apañera que estás muy silenciosa.

Besos

Pedro Sánchez Negreira dijo...

¡Qué bueno, Esperanza! ¡Menudo elemento este personaje!

Es una pena que no lo hayan apreciado los jurados, pero con ello han creado un despojo excelente.

Un abrazo.

arktos-temis dijo...

Qué retorcido, je je. Criaturitas.
Qué bueno, una vuelta muy interesante a esta frase que tanto predisponía al almibar (o a la tragedia).
Un abrazo.

Nicolás Jarque dijo...

Esperanza, no sirve cualquier simulacro, los hay que causan accidentes y otros que dejan heridos por su realidad. Cuidado con ellos, como refleja tu relato.

Besos, Escritora.

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Me ha gustado mucho Esperanza. Vaya con el abuelo y el niñito, ¡la madre que lo trajo!
Besicos muchos.

Rosa dijo...

Los celos son enfermizos, tanto que cuestan vidas.
Buen Despojo.

Besos desde el aire