Este mes ha habido suerte y han seleccionado mi relato en el Concurso de Microrrelatos que sobre Abogados convoca mensualmente el Consejo General de la Abogacía. Las cinco palabras obligadas eran feria, barco, cigarro, acusado, encaje
Todavía recuerdo ese pañuelito de encaje con el que me decías adiós desde la popa del barco. Desde que te fuiste, lo primero que veo al despertar es la sonrisa del acusado escuchando su absolución y enciendo un cigarro tras otro para quemar tu ausencia y ahuyentar la impotencia de una bomba sin castigo que te enterró en el mar. Ayer le vi en la feria y no pudo sostenerme la mirada, tampoco pudo sostener la tuya por lo que veo, porque la marea escupió su cuerpo ahogado en la playa. Hoy he vuelto al malecón para buscarte en el agua y una gaviota me ha devuelto tu pañuelo mientras te alejabas sonriendo entre las olas convertida en sirena
6 comentarios:
Encaje perfecto de palabras, muy poético. Felicidades.
Enhorabuena Esperanza!!!
Yo hace meses que no participio, a ver si vuelvo a intentarlo el próximo! jeje
Abrazos!!!
No mereces suerte, espero que se haga justicia con tu relato.
A mí también me ha parecido muy poético, con idas y venidas y miedos...
Un abrazo
Ay las sirenas... me gustan, jeje
Enhorabuena por la selección. Suerte.
Un saludo indio
Enhorabuena Esperanza!!!tus contrincantes deben estar temblando.
Precioso y poético relato.
Besos desde el aire.
¡¡Felicidades por la nominación!! Me gusto el encaje que haces de las palabras. No era fácil.
Un saludo.
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