Letrerías
-Mi insomnio será mi mejor aliado- pensé cuando empecé a
pasar las noches en blanco. Al principio fue así, me acostumbré a soñar despierto, a escribir mis mejores
relatos al abrigo del silencio y la oscuridad pero la euforia duró poco, pronto
los monstruos de mis peores pesadillas, cansados de esperarme, se plantaron en
el mundo de mis ojos abiertos. No solo era difícil sortearles sino que empecé a
tener problemas con la escritura, confundía las letras y finalmente me puse en manos de un
psiquiatra.
Ya estoy mucho mejor, los monstruos volvieron al mundo de las
tinieblas pero lo de la escritura es otro cantar: tovadía no he consiguedo
esbicrir un retalo qeu tnega las lertas
en odren.
11 comentarios:
Esperanza, me ha encantado. No me esperaba ese final y te ha quedado genial. Yo no he participado en esta quincena. No sé que me pasa, el tiempo se me escapa de las manos y si comento en lo blogs no escribo y si escribo no comento y me siento... pue eso, dividida. Un beso.
Muy bueno, Esperanza.
Es original, entretenido y te mantiene en vilo hasta el final, que es sorprendente.
Un abrazo.
Un texto que fluye suavemente sin tropiezos hasta el final, que sorprende muy gratamente :-)
Muy bueno.
Un abrazo, Esperanza.
jeje muy bueno ese final... Saludillos
Esperanza, muy simpatico este relato en el que el final lo aclara todo. Según muchos escritores sus mejores horas para inspirarse y escribir es recién levantados, esto puede explicar que a las tantas de la madrugada exista tal desorden en las letras.
Tus relatos siempre guardan un gran orden.
Un abrazo, Escritora.
Me encantó y me encanta este desorden Esperanza.
Besos desde el aire
Muy bueno Esperanza. Yo tengo el mismo síndrome, cuando den con la solución nos la cuentas. Escribo como el cangrejo ermitaño, dos palabras para adelante y una para atrás.
Gracias por el relato. Un abrazo
A pesar de la dificultad de esa frase de inicio, tu relato fluye y se lee muy bien hasta llegar al sorprendente final. Me ha gustado mucho.
Besitos
Me gusta tu sentido del humor, más de media sonrisa que de carcajada, y con la misma inteligencia que el resto de tu obra ¡Enhorabuena!
Diego.
Un final inteligente para un relato insomne.
Saludosss!!
Cuánto orden en ese final...jeje.
Muy bueno...a dormir.
Un beso.
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