Siempre he querido escribir una historia de amor de esas que se te pegan en la piel como un tatuaje, una historia como la del abuelo que hoy cumple 99 años. Dicen por ahí que él tenía buena planta y ella embrujo en la mirada; a él le atraparon sus ojos negros, a ella le derritieron sus versos; él le prometió el paraíso y ella se encargó de amueblarlo. La abuela nunca lo aceptó y consiguió separarles. Hoy al abuelo, ya viudo, le espera algo más que una tarta con velas: llenar el vacío de cuarenta años sin ella.
Con este relato participé en el Concurso en 99 palabras convocado por Miguel Angel Molina, al que felicito por su iniciativa y por su magnífica organización. Felicito también al ganador y a los finalistas, ha sido un placer leeros.
20 comentarios:
Esperanza, este concurso ha sido una delicia, y ahora nos queda el segundo asalto, ir desgranando uno a uno, el resto de textos, y descubrir a sus autores.
Me ha gustado este texto tuyo, la vida algunas veces es una espera infinita, un mirar atrás constante. Nunca olvidaré como me impactó la lectura de "El amor en los tiempos del cólera", ese que hubiera pasado sí... Todo sería diferente si nos dejáramos guiar por el corazón. Pero cada día que nace puede ser el primero para cumplir nuestros sueños.
Un abrazo.
Dentro de ese concurso en el que no participé, de lo mejor que he leído es el tuyo. Tierno, duro y todo un amor eterno encerrado en menos de cien palabras. Me llega especialmente por motivos varios y cercanos.
Un beso.
Esperanza, ya sabes que este micro estuvo entre mis finalistas, aunque al final no lo voté. Pero eso no quita para que te diga que es un gran microrrelato, repleto de ternura y amor.
¡Felicidades!
Un abrazo, Escritora.
Eran tantos, y muchos de ellos tan buenos, que ha sido imposible abarcarlos a todos con nuestros 15 votos individuales.
No obstante, no está nada mal la puntuación que ha conseguido tu micro.
Un abrazo, Esperanza.
Esperanza es un gran micro, aunque no lo voté, era difícil descartar entre tantos buenos relatos... Me gusto sobre todo ese principio "una historia de amor de esas que se te pegan a la piel como un tatuaje" y esa frase que expresa tanto en tan poco "él le prometió el paraíso y ella se encargó de amueblarlo".
abrazos
Este concurso me está llevando a conocer casas que jamás había visitado. Es genial ir reconociendo autorías.
Tu relato lo encontré muy tierno. Creo que me despistó lo de "la abuela nunca lo aceptó...", supongo que se refiere a la bisabuela del narrador...
Saludos, Esperanza.
Me encantó tu micro Esperanza, y ahora me gusta releerlo y ponerle nombre. Me lo estoy pasando pipa!!!
Besos desde el aire
XAVIER que gusto verte por mi casa de nuevo. Tu lo has dicho, si nos dejáramos guiar por el corazón, esa es la esencia del relato junto con el mensaje de que nunca es tarde para volver a empezar, ni siquiera con 99 años.
Un abrazo,
CDG me alegro de que te guste, los relatos a veces nos tocan porque vemos en ellos reflejados vivencias cercanas.
Un abrazo,
NICOLAS no te preocupes, te seguiré apreciando igual aunque no me hayas votado, je,je,je.
Ahora me pasaré por tu blog a leer el tuyo.
Un abrazo, Escritor
MJ si, si, eramos unos pocos, pero nos hemos divertido ¿a que sí? , ¡pues de eso se trata!
Un abrazo,
PURI me alegro que te haya gustado. Eramos muchos y era difícil una lectura a fondo (como tu has hecho)de cada micro.
Un abrazo,
MIGUEL ANGEL bienvenido a mi casa. El relato narra la historia de amor por "la otra" por la "no oficial", por eso habla de que la abuela nunca lo aceptó... a sus 99 años, ya viudo, se reencuentra libre con el amor de su vida.
Tal vez no he sabido explicarlo.
Vuelve cuando quieras.
Saludos.
ROSA me alegra que te haya gustado, pasaré por tu blog a leer el tuyo, a ver cual era.
Un beso,
Es un texto precioso, Esperanza. Deliciosamente escrito. Terrible cuando no es el amor de tu vida el que tienes toda la vida cerca...
Un abrazo.
Ah, qué torpe yo. Ahora cambia totalmente la historia.
Oye, pues claro, nunca es tarde para recuperar el tiempo perdido. A veces sólo se necisita un instante para recuperarlo.
Saludos.
Qué buen sabor de boca me ha dejado este concurso. Con esta cuarto o quinta lectura reposada de los micros ahora en los blog de los escritores estoy disfrutando más que en la primera. Es un texto precioso, muy tuyo, con ese mensaje de que nunca es tarde para intentar recuperar algo que amamos. Un beso.
este micro fue uno de los que aguantó hasta mi último hachazo para decidir los cinco. ¡Qué difícil elegir...!
De todas maneras ahora estoy disfrutando más aún al ponerles nombres de autor@s
Besitos
Bonita historia, nunca es tarde. Acabo de leer El corazón helado y no he podido evitar ponerles rostro a los tres personajes del micro.
Un abrazo.
Esperanza, la verdad es que me pierdo entre tantos concursos, pero dejando esto de lado, tu micro me parece precioso, enhorabuena.
Tal vez el abuelo, algo mayor, algo demasiado, quiero decir, como para que el lector se ponga en su lugar.
Bueno, felicidades. Un abrazo
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