Desde entonces papá ya nunca juega con él, tan solo llora. Casi
no sale, no se afeita, apenas come, ni siquiera sonríe cuando le hace la
imitación de Chiquito que tanto le gusta.
Echa de menos los ratos en que veían juntos cómo se encendían
los rascacielos y caía la noche sobre la ciudad pero ya no se atreve a asomarse
a la ventana no vaya a ser que se vuelva a caer.
(Mi contribución fallida a Relatos en Cadena, esta temporada no me he comido ni una rosca, ¡que le vamos a hacer! no se puede ganar siempre...o es ¿sí que se puede perder siempre?)
5 comentarios:
Tu siempre ganas, ?Porque¿ porque haces lo que te llena ,lo que te hace feliz, ósea ...escribir.
Un besote amp
Es tremendo, Esperanza. Un micro de los que impactan en el lector y le dejan un sentimiento de pesar enganchado a las pupilas.
Un abrazo,
Terrible, Esperanza, con este micro los que ganamos somos los lectores, siempre.
Qué final más duro para una historia que tenía un toque liviano.
Un abrazo.
Es doloroso tu micro. En cuanto a comennos esas rocas de REC..., al menos nos leemos y disfrutamos de cada intento, y por mi parte, aprendo de todos vosotros.
Besicos muchos.
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