Little Sadie
Llevaba un rato allí y no sabía si estaba o no estaba, si era real o tan solo un sueño. Los copos de nieve me golpeaban con fuerza en la cara invitándome a marcharme pero no estaba dispuesta a renunciar al momento. Los espinos albares me observaban recelosos bajo su enorme capa de líquenes mientras un grandioso acebo me lanzaba frutos rojos para ahuyentarme del lugar. Yo permanecía de pie, inmóvil, respirando el sonido del silencio, escuchando el ritmo de su cadencia marcado por los cencerros de los caballos que bordeaban el escenario. Entonces me moví y sentí cada músculo de mi pie izquierdo pisando la hierba, la brisa acariciando mis piernas, el frio soplando sobre mi frente e incluso el leve crujido de un haya que franqueaba mi derecha. En un instante mágico entendí el murmullo del agua del manantial que fluía entre las rocas, percibí la sonrisa del roble que vigilaba el sendero y recibí la caricia de unas hojas que bailaban con el viento. Llevaba un rato allí cuando descubrí que siempre había sido parte de ese lugar.
14 comentarios:
Aimssss Esperanza!!! Cuando algo se nos mete en el corazón no hay manera humana de sacarlo, como tus historias del bosque mágico...
Besos desde el aire
Hermoso relato, pura fusión con la naturaleza, extraordinario. Un saludo.
Este relato se huele más que leerse. Todo un mérito. Somos lo que pisamos.
Un beso.
Esperanza, nos has trasladado a ese momento para que todos seamos de allí, del mismo lugar. Me gusta como nos adentras.
Un abrazo Escritora.
Maravilloso este bosque.
Tu receta de cocina de los micros de abogados también me ha gustado mucho. Ese pato tenía mucha miga. Enhorabuena. Un besazo.
Muy visual, Esperanza, es fácil dejarse llevar por todas las imágenes que provoca este texto. Meha gustado mucho.
Besitos
Me ha encantado tu receta las últimas voluntades. Precioso!
ROSA es que salen del corazón y no sabes como me alegra que lleguen al tuyo.
Un abrazo,
CARLOS eso es lo que intentaba transmitir y parece que contigo lo he conseguido: la fusión con la naturaleza.
Gracias por pasarte.
Un abrazo,
CDG tienes razón, somos lo que pisamos, lo que sentimos, lo que olemos...¡somos!
Un abrazo,
NICOLAS que bien que te haya trasladado a mi bosque ¿te ha gustado? ¿a que es precioso?
Un abrazo, Escritor.
MAR no dudes que mi bosque es una pasada.
Gracias por tu referencia al micro de Abogados, hasta aquí me se el camino, pero de aquí para arriba, no, porque no he ganado nunca. Lo importante es que te haya gustado.
Un abrazo,
ELYSA mi mejor recompensa es la que apuntas: que lo veáis conmigo. Suerte con esa operación que he leido en alguna parte que te hacen esta semana que viene.
Un abrazo fuerte, fuerte.
MARIA DOLORES gracias por tu comentario, vamos a ver que pasa porque como le comentaba a Mar nunca he pasado de finalista en el concurso de Abogados. Ya sabes...nadie es profeta en su tierra.
Un abrazo,
Publicar un comentario