Parece que estoy en racha, voy a respirarla a tope, y que me llegue el aire para cuando pase. Me han vuelto a seleccionar un relato este mes de febrero. Las palabras obligatorias eran: interrogatorio, sardina, monaguillo, paraguas y tribunal. Os dejo con él, que lo disfruteis.
JAULA MORTAL
Mañana de paraguas y nervios, no todos los días sentaba en el banquillo al mayor “capo di capi” de la historia. El Tribunal al completo, la sala llena de cámaras, micrófonos y expectación, Salvatore Merlano, alias “El Sardina” esperando con media sonrisa en los labios mi interrogatorio, y yo atrapada en el ascensor. Las familias de la camorra iban tomando asiento, tras una aparatosa reverencia al Tribunal, que más que un saludo parecía la genuflexión de un monaguillo ante el sagrario. No faltaba nadie, excepto el “sotto capo” del Sardina y yo. -¡Tenía que ser precisamente hoy!- me lamenté en la oscuridad, pulsando un botón de alarma que no parecía funcionar – No se preocupe signorina, aquí esta Don Giovanni para ayudarla– susurró en mi nuca mi único compañero de cautiverio.
8 comentarios:
Muy bueno, Esperanza. Felicidades.
Me alegro que te gustara Carlos, gracias por pasarte.
Un abrazo,
Hola compañera.
Mi enhorabuena por quedar finalista.Me ha gustado mucho el relato, mucho.
Y,como tú, también estoy encantada de compartir curso contigo. Espero que la relación siga después.
Un beso
Gracias Elèna por pasarte, esta es tu casa, vuelve cuando quieras.
Un beso,
Es muy bueno Esperanza. Las palabras quedan integradas muy bien en la historia y me gusta el tono cómico que le imprimes al género negro. Enhorabuena y suerte, suerte y suerte.
Abrazos.
Molto bene miss, la sardina è un tipo pericoloso.
Coñas aparte me agustado, ¿cómo acaba, Giovanni susurra o dispara?
AGUS todo un halago tu comentario. A ver si algún día suena la flauta.
PEDRO ¿tu que crees? lo bueno de los microrrelatos es que pueden terminar como el lector quiera.
Abrazos a duo,
Un giro hacia el relato negro... muy interesante. No decir lo que hace Don Giovanni es mucho mejor... Dejar que el lector imagine es siempre preferible... Que quede la inquietud.
Felicidades.
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