Y tú para de leerme la mente, maleducado. Cuántas veces te he
dicho que ese don lo tienes que emplear de otra manera, mira tu hermano el
provecho que le está sacando a la telequinesis, mientras yo le doy palique al
tendero, el carro de la compra lleno y sin abrir el monedero.
Lo podías utilizar
para sacar mejores notas: un paseíto por la cabeza del profesor cuando piensa las
preguntas del examen y ya está, fíjate qué fácil lo tienes, pero no, es más
cómodo espiar a tu madre.
Como le cuentes a papá el revolcón telepático con el
pescadero te dejo sin merienda una semana.
Mi intento frustrado para el concurso de ReC de esta semana.
1 comentarios:
Eso sí que es un problema, un niño que te lee el pensamiento, ya de por sí lo peligrosos que son con su verborrea incontrolada como para que lo único que controlen sea la mente de los demás.
La foto es un cuadro ¡genial!
Besos telequinésicos.
Publicar un comentario