Quisiera contarte que te has asomado a una ventana abierta al corazón. Te invito a entrar y compartir una sonrisa, abrazar una lágrima, saborear un pensamiento, jugar con la ironía, celebrar que estamos vivos y dispuestos a contarlo.
Gracias por estar ahí y por dedicarme tu tiempo y tu atención.
Somos nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes, ese montón de espejos rotos. Jorge Luis Borges
Fotografía de Victor Manuel Prieto Junco
Estaba tan ocupado en proyectar
luz para guiar a los que andaban a oscuras que nunca dedicó un momento a descubrir
quién era aquel que le observaba fijamente desde el charco.
Aplaudo de este pieza su capacidad de hablarle al lector de alguien que él o ella seguramente conozca, Esperanza, porque todos conocemos a alguien así.
Esperanza, es habitual que nos perdamos los detalles que disponemos al alcance de la mano por otear el horizonte ansiado. En este caso, la farola tiene excusa, relativa, pero excusa.
Hola te vi en ENTC y vine a visitarte, muchas veces nos ocurre como en tu micro, estamos tan ocupados en lo que nos rodea que nos olvidamos de mirarnos a nosotros mismos. Me gustó mucho también la imagen. Saludos.
7 comentarios:
Muy profundo, Esperanza. Y perfecto para la imagen (fantástica, por cierto).
Un abrazo.
Pues anda que si llegas a estar inspirada!!!
Me encanta lo que proyectas con esa bonita imagen.
Besicos muchos.
Aplaudo de este pieza su capacidad de hablarle al lector de alguien que él o ella seguramente conozca, Esperanza, porque todos conocemos a alguien así.
Muy buen trabajo.
Un abrazo,
Esperanza, es habitual que nos perdamos los detalles que disponemos al alcance de la mano por otear el horizonte ansiado. En este caso, la farola tiene excusa, relativa, pero excusa.
Buen microrrelato corto.
Un beso, Escritora.
Y que no dejaría de hacerlo. Me ha gustado tu blog, así que me quedo por aquí. Te animo a visitar el mío.
Saludos
Hola te vi en ENTC y vine a visitarte, muchas veces nos ocurre como en tu micro, estamos tan ocupados en lo que nos rodea que nos olvidamos de mirarnos a nosotros mismos.
Me gustó mucho también la imagen.
Saludos.
Ya dijo Nabokov en su curso de literatura europea que hay que fijarse en los detalles: a veces gritan más que lo que más se ve.
Un abrazo.
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