Se pasó la vida construyendo escaleras para subir al cielo y sin embargo la música lo consiguió en un instante: un gran piano de cola descolgado en medio de una mudanza la dejó convertida en una partitura sobre la acera, el resto lo hizo un golpe de viento y sin escalas ni peldaños, sorteando las nubes, alcanzó el paraíso.
Nunca pensó que se lo encontraría allí, juzgándola, recriminándola, invitándola a bajar a los infiernos, el dedo acusador resultaba estar en todas partes. No había sitio para los dos por ello se jugaron el cielo a los dados. Los dos perdieron, la eternidad no es cosa del azar.
Nunca pensó que se lo encontraría allí, juzgándola, recriminándola, invitándola a bajar a los infiernos, el dedo acusador resultaba estar en todas partes. No había sitio para los dos por ello se jugaron el cielo a los dados. Los dos perdieron, la eternidad no es cosa del azar.
(Esta fue mi propuesta de relato a partir de una imagen presentada en el concurso de Diciembre de Triple C. No tuvo éxito, pero me divertí mucho escribiéndolo)
9 comentarios:
Los dedos acusadores había que cortarlos. Nunca se escribe sin éxito, sino para disfrutar y para que los lectores se plazcan con tus palabras. Un beso.
Coincido rotundamente con Mar, lo que importa es el hecho de disfrutar escribiendo; lo demás es secundario.
Tú te has divertido escribiendo este micro y yo me he divertido leyéndolo. Le has dado un toque muy particular.
Un abrazo, ESPERANZA.
Tu has disfrutado escribiendo...Y yo leyendo.
Besos desde el aire
Escribir ya es un éxito, Esperanza y si además te has divertido...
Besitos
Esperanza, buen ejercicio para Triple C en el que destaca la poética de esta prosa. Me gustó.
Un abrazo Escritora.
Buena apuesta, unos ganan otros pierden.... el relato muy bueno. Saludos.
Tiene el exito y el placer de quien lo escribe y de quien lo lee,( yo misma)...me gusta.
Recibe mi saludo.
Me gusta mucho por el sentido del humor, esa muerte sonora que trajo cola, la partitura es muy visual, como el código de barras para entrar en el paraíso. Niño, ese dedo. Para mi que jugarse lo que no existe es una forma de no perder nada. Y quizás si sea el azar quien determine la eternidad. Hace pensar. Nos leemos.
Juzgar es ser injusto...muchas veces.
Escribir es un acto de justicia...a veces.
Un beso.
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