XANA



Cuando era pequeña, mi abuelo Luis me contaba aventuras increíbles sobre mi madre y mi abuela; yo escuchaba con los ojos muy abiertos cómo volaban entre los árboles y se escondían tras las ramas para que nadie las descubriera. A papá no le gustaba que el abuelo me contara esas historias, ni que pronunciara mi nombre con una “x” delante, pero no podía evitar que me escapara al bosque ni que mi pelo oliera a lluvia, ni que aquella noche de luna llena crecieran bajo mis omóplatos unas minúsculas alas. Papá dijo que era mejor que nadie se enterara, pero ya era tarde, desde el borde del camino los ojos negros de una lechuza fueron testigos.


Con este relato me hice con el segundo premio del concurso "A Curuxa"

Los requisitos eran que empezara con la frase "Cuando era pequeña, mi abuelo Luis me contaba... y terminara con "desde el borde del camino los ojos negros de una lechuza fueron testigos"y no más de 100 palabras, sin contar con las frases de inicio y final". Le tengo un cariño especial a este micro porque Xana es el avatar con el que participo y me conocen en unos cuantos concursitos de estos que nos gustan a los microrrelatistas y esta hadita me ha proporcionado muy buenos momentos.  



1 comentarios:

Sandra dijo...

Felicidades por el premio. Como la historia anterior, está también es un mundo lleno de fantasía.