FAMILIA MODERNA




En realidad esto del amor no tenía ninguna lógica, los dos lo sabíamos, tú desde que Elsa te besó en los labios y te gustó, y yo desde que Enrique me miró y se me llenó el estómago de burbujas y mariposas. No quisimos verlo, pero esto no hay quien lo pare, a ti se te siguen yendo los ojos detrás de cada escote que te encuentras y yo sigo perdiendo el sentido por los cuerpos musculosos y tatuados. No te preocupes por los niños, en un pispás verán normal eso de hablar de la mujer de su madre y el marido de su padre.

                (Otra semana más de sequía, ay, qué penita, madre, qué penita)

5 comentarios:

Rafa Olivares dijo...

¡Con qué maestría nos engañas! Parece que es ella la narradora y al final resulta que era él. Muy bueno. Felicidades Esperanza.

montesinadas dijo...

Jajaja divertido Esperanza y es que los niños pronto aprenden jaja.Abrazos y buen relato con engaño.

arktos-temis dijo...

Toma requiebro!
Que no se preocupe, que los niños saben latín, je je.
Besos Escritora.

Juan Antonio dijo...

Esperanza... nos hablas de actitudes y pensamientos tristemente reales. Creo que has jugado muy bien lo del despiste. Suerte :)

Maru dijo...

Pues sí, los niños se acostumbran a todo...pero se les hace muy cuesta arriba estar lejos de su padre o de su madre. Lo digo por experiencia, pero si no hay más remedio...Un saludo.