EL COYOTE DESTRONADO
La casa entera se desplomará sobre ella y desaparecerá entre los escombros. Cuando quieran rescatarla ya será tarde, no habrá nada que hacer. Mamá llorará un tiempo y a papá le volverá ese tic que le sale en los ojos cuando se pone nervioso, pero se les pasará y volveremos a ser felices los tres solos. Ahora solo me queda ver como consigo yo un explosivo que no sea de la marca “ACME” para deshacerme de esta intrusa que duerme plácidamente en la cuna.
(Con este microrrelato me he hecho con el primer premio por votación popular del concurso de minificciones en cadena de Triple C en la pasada quincena)