EL PALOMAR

Señor Bohnke


Clara hacía tartas de barro mientras Olvido daba vueltas  a su sopa de hierbas con pimentón extraído del más puro ladrillo. Charlaban sobre los hijos que tenían en los carritos,  Clara decía que el suyo no le comía nada y le daba azotes en el culo cada vez que le apretaba un trozo de tarta de barro sobre la boca. Al de Olvido le faltaba un brazo porque el bruto de Blas se lo había arrancado, pero ella lo tapaba con una mantilla y no se notaba nada. Estaban tan enfrascadas en su juego que no le oyeron  acercarse, la puerta se abrió, el cañón de una escopeta ocupó el espacio y detuvo el tiempo.

 - Os voy a matar – decía un chico mayor empuñando el arma.

- Vete a la porra, Sebastián – dijo Clara mirando de reojo a   Olvido que acababa de derramar   la sopa de hierbas.

- Tonta que es mi primo – pero Olvido a sus cuatro años ya había sentido la parca respirando en su nuca.

Ayer, cuarenta años después,  Olvido volvió al palomar para recordar, para respirar sin miedo y sentirse a salvo. El pueblo consternado lloraba la muerte  de Sebastián, nadie sabe de donde vino el disparo que acabó con su vida.  

Ayer, el reloj reanudó su marcha. 

9 comentarios:

Susana Pérez dijo...

Uff... nunca olvidó.

Abrazos

Rosa dijo...

La venganza es un plato que se sirve frío...O que se realiza cuando se reúne el valor suficiente.

Muy bueno Esperanza.

Besos desde el airecurowsec

Nicolás Jarque dijo...

Esperanza, brutal. Nos presentas una tierna historia infantil vestida de madurez, con sus niños ficticios y su cocina, para luego, con un giro magistral, sorprendernos con ese puñetazo al mentón. Muy bueno y un tema que no debería existir, sólo en la ficción, como es la violencia de género.

Me gustó mucho.

Un abrazo, Escritora.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Una pieza excelente, Esperanza, que bascula en el punto en que sabemos que Olvido, con cuatro años, había sentido a la parca.

Dura, de las que te dejan el corazón temblando.

Mis parabienes.


Un abrazo

MJ dijo...

Un nombre muy bien elegido para remarcar la triste paradoja.
Tremendo ese final que nos desvela que el tiempo se detuvo durante 40 años para Olvido.
Resumiendo: Un micro magistral.

Un beso.

cdg dijo...

Paradoja, venganza, recuerdos, olvido. Me gustó. Y ese final deja paso a más.
Un beso.

Mar Horno dijo...

Original historia de malos tratos y venganza. Muy bien entremezcladas la historia infantil y la futura, copia de aquel juego donde ya se adivinaba lo que iba a ser Sebastián. Genial, como siempre.
Te puse cara y voz el otro día. Me encantó, ahora tus palabras siempre bailan alrededor de tu imagen. Un beso.

Pedro dijo...

Cualquiera juega a las comiditas.
Si yo lo tenia claro la chicas sois como los elefantes con mucha memoria y rencorosas.

ESPERANZA dijo...

Su, Rosa, Nicolás, Pedro Sánchez, MJ, CDG, Mar Horno y Pedro , muchas gracias a todos por vuestros comentarios, a veces no me da tiempo a contestaros individualmente como os merecéis, pido disculpas por ello porque vuestros comentarios son el motor de este blog.

Un abrazo colectivo,