NO ME DEJES


Cuando ella apretaba los labios y cerraba los ojos, mi mundo temblaba y empezaba a repasar rápidamente, quizá se había enterado que le había echado lejía en la leche del gato, o tal vez Paqui, la asistenta, se había chivado del escupitinajo al vecinito de abajo o peor aún, la profe le había ido con el cuento de que la había amenazado con cortarle el pescuezo. Yo rebuscaba en el saco de mis ausencias y sólo encontraba el miedo traspasándome los huesos. Finalmente me atreví a hacerle la fatídica pregunta -¿me vas a abandonar?- y su gesto se suavizó, sus labios temblaron y una lágrima se deslizó por su rostro mientras acariciaba el mío con el dorso de su mano. Sentí que esta vez estaba a salvo. No volvería al orfanato.

5 comentarios:

Pedro dijo...

El es un futuro delinquente manipulador y ella es una soltera con pelas y falta de cariño.

Beatriz dijo...

¡cuantos sentimientos en doce líneas!

Enhorabuena!! porque supongo que eres la primera de la clase ¿no?

Enseñanos todo lo que escribes, bueno casi todo, por lo menos tu disfrutas y casi todo tus seguidores, independientemente de que unos relatos nos gusten y otros menos, tambien disfrutamos con su lectura.

Besos.

ESPERANZA dijo...

PEDRO puede ser lo que tu quieras, aunque este relato esta inspirado en un hecho real que le ocurrió a una amiga y no estás muy desencaminado ¡buen ojo! ¡si señor! Gracias por pasarte y comentar.

BEATRIZ no te creas, no soy la primera de la clase, en esta ocasión comparto pupitre con escritoras de novelas publicadas y con ganadoras reiteradas de concursos literarios. Me llevan con la lengua fuera y trabajo duro para que no me cuelguen orejas de burro. Gracias por tu cariño, tu fidelidad y tu amistad.

Un abrazo para los dos.

AGUS dijo...

Me gustó Esperanza. Especialmente la manera de fragmentar la historia y mantener la tensión narrativa hasta el final. El desenlace, redondo, le da sentido a todo el texto, pero deja abiertos muchos puntos de fuga.

Abrazos.

ESPERANZA dijo...

AGUS es todo un honor que me visites y que me comentes. Es cierto que deja abiertos muchos puntos de fuga, la historia también los tiene.

Gracias por pasarte.

Un abrazo,