EN BOCA DE TODOS


Para Pedro

Todos la conocemos como Coti pero sólo responde si la llamas Sole. Es mi vecina de enfrente, que está en todas partes menos en su casa, puedes encontrarla en el descansillo de la escalera…. en el ascensor….. en el portal…… en el jardín…..en la sopa.

Tiene los ojos saltones, capaces de procesar en un solo golpe de vista ese descosido de tu falda que ni siquiera tú ves, o cotejar si los pendientes que llevas son de oro o bisutería barata, o si tus zapatos hacen juego con tu bolso, y si has repetido jersey en lo que va de semana.

Su voz sale como un torrente si indaga y como un susurro si chismorrea. No falta nunca a la cita de la sal cuando tienes invitados, - hija perdona, pero me he quedado sin sal, ¿me puedes echar un poco en este vasito? Huy, tienes gente, familia, supongo, claro ¡como sois tantos! o ¿son amigos?, lo que es tener mundo, ¡se conoce a tanta gente! ¿verdad?-

-Oye, Sole, en tu casa seréis todos hipertensos ¿no? ¡con toda la sal que consumís!- y ella se ríe diciendo - ¡qué cosas tienes!.

Se muere por enterarse por qué se han divorciado los del cuarto y por comentar con quien se ponga a tiro, que Elisa, la del segundo se ha comprado un deportivo y debe seis meses de comunidad.

Su fijación es el portero, su enemigo inseparable, el que le quita la palabra de la boca y con quien compite para ver quien lanza la noticia estrella de la semana. – La chica que entró el otro día con José Luis, el del sexto, no es una amiga de su hija, como pensábamos…..¡es un apaño que se ha echado!- le dice el portero bajando la voz y depositando las palabras en la oreja de Coti, mientras ella se tapa la boca para evitar que salga ni una pizca de ese placer que le eriza la piel cuando mete las narices en las vidas ajenas.

Yo la siento tras su puerta, mirando por la mirilla cada vez que salgo de casa, y mientras espero el ascensor, oigo toser a su marido, echando los pulmones sobre el cuadernillo de crucigramas que le salva la vida cada día desde que le jubiló el enfisema y sobre el librito de sudokus que le hacen olvidar a esa chica de la foto que se fue un día sin dejar señas y a ese chaval que iba para Notario y se quedo en ratero cuando le juró amor eterno a la cocaína.

-Cállate, Pepe, tose más bajo, ¿no ves que te va a oír? , y de ahí a pensar que nos van mal las cosas porque estás enfermo y no trabajas, hay un paso.-

-¡Ay señor! ¡Qué difícil es para la gente discreta vivir entre tanto cotilla!-dice suspirando, mientras vuelve a apretar su nariz contra la puerta, acomodando nuevamente su ojo en el punto de mira.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No se si a Pedro le gustará pero ¡¡¡quien no tiene a una Sole en su comunidad!!!, es tremendo como esta especie se repite sin dar lugar a la extinción.

Buen relato por fin nos has arrancado una sonrisa, como se nota que ha pasado San Enero.

Besos.

Beatriz.

ESPERANZA dijo...

Es un personaje muy frecuente, hay mucha gente que se concentra en las miserias ajenas para olvidarse de las propias.

Si, si, San Enero ha sido duro, a ver como se porta Febrerillo el loco.

Besos,

Pedro dijo...

Agradecido y sonreido.
Ponga una Espe en su vida.
(es peloteo, pos queremos más y más)

ESPERANZA dijo...

Ja,ja,ja. He tenido que irme a San Google para ver como era la frase original "Ponga un Vanguard en su vida".

Las gracias no se merecen, me conformo si ha conseguido arrancarte una sonrisa.

Besos

Anónimo dijo...

Jejeje... en casa de mis padres no era Sole, era Anamary y a veces, cuando venía visita, abríamos el grifo de la bañera, para que con el ruido del agua, no se enterara de lo que hablábamos..
Besos.
Loly