UN NUEVO BOSQUE

Nicolas Moulin

La mañana se resistía a colaborar con nuestro propósito de explorar un nuevo bosque, la niebla lo cubría todo y el frío nos calaba hasta los huesos, quiso disuadirnos pero sólo consiguió cautivarnos. Nada más entrar en él, castigó a los intrusos y su escarmiento se convirtió en un regalo, nos abrió la puerta a una de las sensaciones más bellas del contacto con la naturaleza: la lluvia en el bosque.

Poco a poco fuimos penetrando en él y descubriendo sus secretos de la mano de Larry, que nos enseñó sus cicatrices, la huella del oso y del corzo, la majestuosidad del hayedo y su supremacía sobre las demás especies y a la mañana no le quedo más remedio que aceptar que los intrusos habían entrado en el bosque y el bosque había entrado en ellos, así que finalmente se dio por vencida y nos mostró la mejor de sus caras: un cielo inmensamente azul y un cálido sol que nos acompañaron el resto del camino.

Atravesamos parajes mágicos en los que a través de sus piedras cubiertas de musgo y sus árboles vestidos con escobones de bruja se respiraba la presencia de trasgus que vigilaban escondidos tras las ramas.

Naturaleza en estado puro ofreciéndonos sus frutos, deliciosas frambuesas y fresas salvajes, de las que Loló y una servidora dimos buena cuenta para disfrute de nuestro paladar. Un autentico banquete para los sentidos.

Siempre he guardado absoluta fidelidad al bosque de Soto, pero he de confesarle que ayer le cambié por otro, me dejé seducir por él, disfruté plenamente de su belleza y lo volvería a hacer si pintara nuevamente la ocasión.

No obstante, mañana volveré a mi bosque para decirle que, con todo y con eso, sigo a su lado.

(Gracias Larry por enseñarnos a interpretar el lenguaje de la naturaleza, por acercarnos al corazón del valle eternamente rival y por hacernos sentir su belleza)

4 comentarios:

Beatriz dijo...

Una vez en La Habana un muchacho cubano que conocimos nos contaba que él hacia turismo mental con los relatos que le contaban los turistas ya que él no podía salir de la isla.

Hoy leyendo tu blog me he sentido igual, hasta he disfrutado del paisaje, así que gracias por transportarme al bosque con tanta energía, viene muy bien.

Sigue disfrutando.

Besos.

ESPERANZA dijo...

La magia de la palabra consiguió transmitir la magia del bosque. ¡es fantástico!

Besos

Larry dijo...

De nada Espe.

Es un auténtico placer tener la oportunidad de ofrecer semejante bosque a gente con sensibilidad suficiente para apreciar ciertos detalles que se captan con todos los sentidos.
Estoy convencido de que las miradas que dejan en el bosque las personas como tu, estimulan su belleza y quedan allí para siempre, formando parte del patrimonio que representa y sumándose unas a otras.

Besos

ESPERANZA dijo...

Lo dijo Albert Einstein (creo) " La belleza no mira, sólo es mirada"

Un beso,