EL METRO PATRÓN

Gonchoa

Mi hijo se siente orgulloso de saber lo que es el metro patrón y a pesar del frío de la noche se empeña en recitarme su definición a la intemperie mientras su amigo Carletes le apostilla.

Para ellos, la cosa está muy clara, para mi cada vez menos. A pesar de que los físicos se empeñaran en tomar como medida una barra de aleación de platino e iridio celosamente guardada en la Oficina Internacional de Pesas y Medidas de París, lo de las medidas tiene su aquel.

Nunca me han gustado ni las barras ni las varas de medir, porque a fuerza de imponer sus mediciones, se incurren en vicios como medir lo que damos y no lo que recibimos.

Después calibraron el metro patrón en términos de longitud de onda ¡mas difícil todavía! Y siguieron comprobando la inexactitud de la medición: Un traje a medida para ti, puede ser un sayo para mi. Mi sentido de la justa medida puede ser para ti una caótica desproporción.

Por último los expertos decidieron definir el metro como la longitud de la trayectoria recorrida por la luz en el vacío durante un intervalo de tiempo de 1/299,792,458 de segundo y yo por mi parte, decido tirar la toalla porque su discernimiento excede de la medida de mis posibilidades.


Al fin y al cabo, la medida no lo es todo, creo que podré vivir sin poder recitar lo que es un metro, y sino siempre podré echar mano de Carletes y Pedro para que me lo recuerden.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

que tiene que ver todo eso en metro patron jajaja