A LA TERCERA .......¿VA LA VENCIDA?


Algunos ya me habéis preguntado que si soy la única que participo, pues no, graciosillos, no, y aunque esté mal decirlo, todos los meses participan alrededor de 500 personas en este Concurso de Microrrelatos que organiza mensualmente el Consejo General de la Abogacía y la Mutualidad General de la Abogacía.

Es la tercera vez que mi relato es elegido finalista, pero hasta ahora, no he conseguido pasar de esta categoría, siempre llego a olisquear el podium, pero nada mas. Aunque procuro mantener a raya mi ego y tengo bien aprendido eso de que “lo importante es participar” , no me importaría nada, pero nada, nada, ganar alguna vez.

En fin, será lo que será. Os recuerdo las bases: Relato de 150 palabras máximo, sobre abogados y con cinco palabras obligatorias que te van señalando cada mes. Este mes las palabras eran: Arbitraje, Estación, Carrera, Nómina, Querella.

Espero que os guste y al jurado también.

MI LÚCIDA ABUELA


Mientras salía a la carrera de la Estación camino de la Junta de Arbitraje, recordaba las palabras de mi abuela cuando le dije que quería ser abogado ¡menuda profesión para una mujer! me dijo. No le faltaba razón. Cuando me dan las mil y monas formalizando querellas y llego al supermercado justo cuando acaban de cerrar, me acuerdo de ella. Cuando cada día encuentro a mi hijo esperando pacientemente en la puerta del cole a que le recoja, mientras sus amigos ya están en sus casas merendando, me acuerdo de ella. Cuando entre lavadora y lavadora remato la nota para la vista del día siguiente, me acuerdo de ella. Cuando a final de mes, compruebo que mi nómina ha encogido porque estamos en crisis y todos debemos apretarnos el cinturón, miro al cielo con desesperación y pregunto: “Abuela ¿por qué no me lo impediste?

6 comentarios:

Beatriz dijo...

Aunque sé que no parezco imparcial, la verdad es que me gusta mucho tu relato, también es cierto que no he leído el resto de los que se presentan; pero esta vez creo que sí vas a oler y tocar el podium.

Tu abuela, que seguro que estaría super orgullosa, y tus lectores te vamos a animar y empujar para que así sea.

SUERTE!!!!!
150 BESOS.

ESPERANZA dijo...

Con lectores y amigos como tu, que son incondicionales, es muy facil seguir. El mejor premio que me pueden dar es seguir contando con vosotros.

Gracias.

Mar dijo...

Éste gana seguro.
Además me parece que expresas muy bien una cuestión que hace tiempo me ronda la cabeza. ¿Por qué habremos irrumpido con tal fuerza en el mundo laboral las mujeres?, con lo bien que se debe estar en casa cuidando los geranios y haciendo pastelitos, con el puchero al fuego mientras vamos a la 1.30 a por Super-Pedro al cole para darle esas lentejitas que tanto le gustan y no esa alimentación de catering refrigerado que les ponen en el comedor escolar, y recogiendo la ropa que la niña ha tirado en la habitación, y qué me dices de ese lavavo lleno de pelitos del afeitado del marido. Vaya rollo tener que lidiar con jueces, letrados y causas que no hay por donde agarrar, o buscar y buscar negocios en mundo de tiburones donde los delfines sólo contamos con nuestras ganas de jugar y una amplia sonrisa. Nada, Espe, que yo quiero quedarme en casa haciendo pastelitos y tu abuela - esa gran mujer - si que sabía.
Tienes el premio garantizado, el relato es capaz de tranportarnos a mundos soñados y esa característica de permeabilidad en la emoción del lector sólo es propia de una gran escritora como tú :-)

ESPERANZA dijo...

Lo que es tener amigos que te miran con buenos ojos!!!!!

Petri dijo...

¡¡¡AY!!! Si tu abuela levantara la cabeza y se hallara implicada en asuntillos de Abogacía. En estos momentos estará frotándose las manos y dispuesta a paladear el público reconocimiento del éxito de tu participación en el concurso.

Esperanza, has creído y has creado (novelas, microrrelatos, crónicas...)Nosotros también queremos que se materialice ESE PREMIO que para este NUESTRO JURADO, está más que ganado.
TE LO MERECES, TE LO MERECES.

ESPERANZA dijo...

¡¡Todavía vas a conseguir que me lo crea!!!! El cariño con el que recibes mis palabras las convierte en joyas literarias pero, si se lo quitas, tan sólo son la ilusión de alguien que pretende volcar su alma en un papel virtual con más pasión que técnica.
Gracias de todos modos por tu apoyo y por tu fidelidad.
Vosotros sois el mejor premio.

Un beso,