COMO UN LAMENTO (37ª Entrega)

Foto: Guesus.- Galeria flickr

Nacho llegó puntual a la cita, salió del coche, condujo a Ángeles al asiento del copiloto y se colocó nuevamente al volante, diciendo: “te voy a llevar a un sitio muy especial a comer” . Iban charlando animadamente, cuando llegaron al restaurante.

-¿No te resulta familiar este sitio?- le preguntó él, mientras bajaban del coche. Ella miraba en todas las direcciones, intentando ubicarse, sin conseguirlo.

-¿No te suena aquella loma?- dijo Nacho apuntando a la lejanía, -aquí aprendimos a montar en bicicleta ¿no te acuerdas? Los domingos por la mañana nos traía tu padre hasta aquí.-

Como una chispa de luz saliendo de lo más profundo de su memoria, le vino una imagen de uno de esos domingos de su infancia: se vió sentada en la loma, que ahora tenía delante, enfurruñada porque el amigo de su hermano Jose, le robaba la atención de su padre que, al verla alejada del grupo, se acercó y le explicó que Nacho provenía de una familia con problemas, su padre era un animal que se hacía respetar a fuerza de golpes y su madre una pobre mujer que no era capaz de salir de ese infierno, por eso permitía que Nacho estuviera tanto tiempo con ellos, tan sólo buscaba cariño.

- ¿Te suena o no?- la pregunta de Nacho la retornó a la realidad. -Algo me suena- contestó Ángeles zanjando la cuestión.

La comida transcurrió entre los suculentos platos de cocina de autor y el relato de los duros inicios en el oficio de abogado de Nacho. Ángeles sonreía, escuchaba, pero apenas intervenía, las palabras de la castañera le resonaban una y otra vez en su cabeza.

-Tengo la sensación de que no me estás escuchando- dijo Nacho tomando la mano de Ángeles.

-No es eso- contestó ella. –Lo que ocurre es que me han pasado tantas cosas en esta última semana que aún estoy aturdida-

-¿Cómo qué?- replicó Nacho.

-Pues no sé, mi despido, que aparezcas de repente en mi vida, el encuentro de anoche........., Ángeles dejó la frase inacabada porque no sabía como abordar la pregunta de si él era el misterioso poeta urbano.

-¿y que más?- preguntó él

-No sé, dímelo tu- respondió ella.

Nacho se la quedó mirando con una cautivadora sonrisa y le respondió:- si piensas que te han ocurrido muchas cosas, espera y verás lo que la vida te va a deparar a mi lado.-

A Ángeles no le agradó esa contestación, desde que la noche anterior se había encontrado con Nacho, éste había dado por hecho que ella aceptaba todo lo que él propusiera.

¿Y que te hace suponer que voy a pasar mi vida a tu lado? no recuerdo que me lo hayas preguntado – soltó Ángeles con una sonrisa juguetona.

El rostro de Nacho se transformó, su mirada despedía una frialdad que sobrecogía y su sonrisa se tornó dura y congeló su semblante, dándole el aspecto de un perfecto psicópata.

Continuará..............................

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